DE SACRILEGIO A PANACEA
El afeitado femenino, la última tendencia de belleza llegada de oriente
Las europeas se apuntan a la moda de la maquinilla para exfoliarse el cutis y dejarlo libre de arrugas En España se utiliza en centros médicos, para borrar cicatrices
ara algunas el "afeitado femenino facial" era hasta hace poco algo así como un sacrilegio, pecado mortal, un oxímoron inaceptable en los manuales de belleza; algo que no se debería hacer a menos que lo que se busque sea lucir una barba a lo 'hipster'. Sin embargo ahora llega el 'dermaplaning' o el afeitado total de cara y cuello con el fin de lucir una piel más suave, más luminosa y con menos arrugas, tipo geisha, se ha puesto de moda en el viejo de continente. Algo que ya conocen bien las mujeres de Japón y EEUU desde la década de los 70.
Mientras los hombres rasuran la parte de su cara donde les crece el bello más grueso, desde hace tiempo en algunos salones de belleza japoneses las mujeres se deshacen de todo su vello facial. Es así como consiguen un rostro de porcelana, de seda y sin marcas de acné o signos de expresión. Algunas siguen el ritual una vez por temporada, otras van una vez al mes al centro de belleza y, otras, lo practican en casa varias veces por semana.
La técnica del afeitado, que tiene las ventajas de un peeling' químico o una dermoabrasión, resulta más económica que un tratamiento convencional, y, además, cualquiera se lo puede hacer en casa. Basta con mirar las decenas de tutoriales de Youtube que explican cómo tener un cutis de bebé más allá de los 40. Y con hacerse con algunas de las maquinillas femeninas pensadas para el 'dermaplaning', las que incorporan cuchillas afiladísimas llamadas dermatomos (una Remington, por ejemplo, no llega a 35 euros; una Philips, 22'99 euros, y una MicroTouch, 6,50 euros).