Comienza el juicio contra el cocinero acusado de envenenar a 19 compañeros
«No les suministré veneno, eran ellos los que iban a trabajar colocados y bebidos».
Dos años después de ser detenido por intentar envenenar a 19 compañeros en el restaurante El Lavaderu, en Gijón, Andrés Avelino F. F., ‘El Candasu’, se sentó en el banquillo de los acusados del Penal número 1 de Gijón para mostrar su inocencia. «No les hice nada, no les suministré Colme como dicen, eran ellos los que venían colocados y bebidos a trabajar», dijo el ayudante de cocina que lleva en prisión preventiva desde que se destapó su supuesto plan maquiavélico.
La Fiscalía solicita para él una condena de 65 años de prisión por envenenar al resto de trabajadores del popular establecimiento hostelero de la ciudad asturiana durante nueve años con el medicamento Colme, compuesto por cianamida cálcica, una sustancia para la deshabituación alcohólica que mezclada con una sola gota de alcohol provoca náuseas, dolores de cabeza, dolores abdominales y taquicardias. «Nunca tuve ningún problema con mis compañeros en todos los años que trabajé allí, eran ellos los que iban en muy malas condiciones a trabajar, tanto, que a veces el jefe los tenía que mandar marchar para su casa», se defendió ante las preguntas que le formuló la fiscal y su abogado, el penalista José Joaquín García. No quiso, sin embargo, contestar a los letrados de las acusaciones particulares.
«Hacía bocadillos y pinchos para mis compañeros y también para vender al público, pero jamás les puse nada de lo que dicen, no sé ni lo que es», aseguró. Sin embargo, en una farmacia próxima al restaurante hay constancia de que «dos veces al mes acudía a comprar el producto», tal y como aseguraron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía durante la primera sesión de la vista oral, que se prolongará durante dos jornadas más.
Además de ‘El Candasu’, de 57 años, y los agentes que llevaron a cabo la investigación, declaró Eva M. G., la compañera sentimental del principal acusado y la única de toda la plantilla de trabajadores de ‘El Lavaderu’ que no caía enferma. La representante del Ministerio Fiscal no presenta cargos contra ella, no así las acusaciones particulares, que le piden 16 meses de prisión por encubrimiento. «Llevo 28 años de pareja con él y nunca tuvo ningún episodio de alcoholismo ni tampoco lo vi con esa sustancia, nos llevábamos bien con los otros compañeros y nunca hubo problemas».