Denuncia que en seis años se han recortado 6.000 millones en educación
Save the Children afirma que los niños de 0 a 2 años no tienen todos los servicios necesarios .
Uno de los caminos para salir de la pobreza es la educación. A más formación, más probabilidades tienen las personas de salir de su situación. Pero si no se fomenta la instrucción, si no se realizan las políticas necesarias para romper con esta barrera, la situación prosigue. Las tasas más altas de pobreza, recuerda Save the Children, se dan en los padres que no superaron los niveles básicos.
Pero los gobiernos, en vez de apostar por la educación, han decidido recortar los presupuestos en coincidencia con la crisis. Seis mil millones se han dejado de invertir, según denuncia Save the Children en el informe ‘Iluminando el futuro: invertir en educación es luchar contra la pobreza infantil’, entre 2007 y 2013. Es decir, un 10.94% menos de presupuestos. Por el contrario, las familias han tenido que estirar hasta el último euro para poder hacer frente a los gastos escolares, que se han incrementado un 30,3%. Una situación que ha hecho aumentar la pobreza educativa, que hace referencia a la ausencia de la posibilidad de aprender y experimentar que tienen los niños cuando se obstaculiza el desarrollo de sus capacidades y habilidades.
«Tenemos que cuidar nuestro sistema educativo para evitar que la pobreza educativa se convierta en una pobreza real en el futuro», apunta el responsable de la organización. Este estudio presenta un índice de equidad educativa que valora, por primera vez, catorce factores relacionados con como está la situación en las comunidades autónomas que demuestra los diferentes tratos que dan los gobiernos regionales a la educación. Save the Children destaca, por ejemplo, la alarmante situación de los pequeños de 0 a 2 años escolarizados. La Unión Europea fija como objetivo a los estados alcanzar un 33% de provisión de servicios educativos y de cuidado. En la actualidad, ni las dos ciudades autónomas ni diez comunidades (Canarias, Navarra, Extremadura, Murcia, Asturias, Castilla y León, Baleares, Cantabria, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha) lo cumplen. Dos, La Rioja y Aragón, están en estos momentos en ese 33%; y cinco ya lo han superado: Cataluña, Andalucía, Galicia, Madrid y País Vasco.
En esta desigual educación que reciben los más pequeños, también se analizan las virtudes de la jornada continua. Algo que Ana Sastres, coordinadora del informe, pone en duda. «Tiene aspectos negativos para el alumnado. Aquellos que se lo pueden permitir, tienen clases extraescolares o actividades que otros, los más pobres, no pueden desarrollar», indica. También hay diferencias en la alimentación.