La crisis dejará secuelas para siempre en la salud de los niños de este tiempo
Los médicos solicitan que los comedores escolares estén abiertos todo el año.
Una cuidadora ayuda a un niño a comer en un centro escolar.
Los efectos de la crisis se han apreciado en los últimos años en la cantidad de pequeños comercios de barrio que han cerrado, en las filas de desempleados que han buscado una salida laboral tras el cierre de una empresa o en la vuelta de los jóvenes a las aulas que abandonaron ante la perspectiva de conseguir pingües beneficios en el mundo laboral. También se ha apreciado en otros sectores, como la sanidad. Se han instalado en los bolsillos de los españoles diferentes copagos y se han visto los recortes en numerosas áreas. Pero los efectos sanitarios durarán más. No unos meses o años, sino toda la vida. Y los más perjudicados, una vez más, serán los niños.
El grado de pobreza infantil que se ha alcanzado en España dejará «efectos indelebles» en la salud de los niños a lo largo de su vida. Es el vaticinio de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) si no se toman medidas urgentes que puedan paliar esta situación. «Los menores están en los mensajes pero no en la agenda efectiva que prioriza las medidas económicas y sociales para garantizar la igualdad de oportunidades y revertir el aumento de la pobreza infantil y las desigualdades sociales», asegura esta organización que agrupa a doce sociedades y asociaciones médicas.
Partidas mayores
La organización asegura que los países que pueden amortiguar mejor la crisis, ahora y en el futuro son aquellos que incrementan las partidas destinadas a las políticas de los más pequeños. En España, en cambio, los presupuestos en protección social infantil han disminuido y son de los más bajos de la Unión Europea: las políticas para la infancia representaron el 1,4% del PIB en 2012, siendo de 2,2% en la Unión Europea en el mismo ejercicio.
Para evitar más repercusiones en los chavales, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria solicita que los comedores escolares se mantengan abiertos todo el año para «garantizar el acceso a una comida diaria equilibrada» a todos los niños, promover la creación de plazas de educación infantil pública, evitar los desalojos de familias con menores en situación de vulnerabilidad para combatir la pobreza energética y la derogación del real decreto que excluye del Sistema Nacional de Salud (SNS) a los extranjeros ‘sin papeles’.