Bill Gates espera que la vacuna contra el sida esté lista antes de diez años
A través de su fundación invierte millones de dólares en buscar un fármaco que permita inmunizar a la población.
El millonario y filántropo estadounidense Bill Gates, que a través de la fundación que comparte con su mujer invierte millones de dólares en la investigación de un remedio contra la infección por VIH, manifestó el viernes en París su esperanza de que se encuentre una vacuna para esta enfermedad antes de una década. Un remedio definitivo, sin embargo, lo cree más alejado.
«La principal prioridad es, sin lugar a dudas, encontrar una vacuna. Si tuviéramos una para proteger a la gente, podríamos poner fin a la epidemia», aseguró el fundador de Microsoft, el hombre más rico del mundo, durante el concierto de apertura de Solidays, un festival de música organizado por la asociación Solidaridad Sida, a la que apoya.
En la actualidad, en el mundo están infectados unos 36 millones de personas por este virus -el VIH, que ataca al sistema inmunitario que debería defenderse contra él-, la mayoría en países pobres y con especial incidencia en África.
Por sus características, los avances en busca de una vacuna contra el VIH están siendo más largos de lo previsto, y además han tenido que enfrentarse a muchas dificultades durante décadas, recordó Gates. Su fundación, la Bill and Melinda Gates Foundation, consagra todos los años unos 400 millones de dólares en la búsqueda de un medicamento que permita inmunizar contra el sida, explicó el filántropo a la prensa, y seguirá haciéndolo en el futuro próximo.
«Lograr una vacuna supone una importante partida del presupuesto total de nuestra fundación pero en el mejor de los casos, esta no llegará en al menos cinco años o quizá diez», aseguró. Y aunque se encuentre, recalcó, «seguirá habiendo un número importante de gente infectada».
Por el momento, encontrar un remedio para los que ya están afectados no parece inminente, afirmó Gates, que espera que en los próximos 15 años, las vacunas permitan erradicar la polio y poner fin al VIH y la malaria.
En la actualidad, los cócteles antirretrovirales desarrollados en los años 90 son la única estrategia para contener el ataque del virus. Y aunque cada vez son más eficaces y tienen menos efectos secundarios, aún no son una solución definitiva.