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10 consejos para las rebajas de verano
Guía para aprovechar al máximo las ofertas veraniegas que comienzan este miércoles, 1 de julio
Las rebajas de verano empiezan este miércoles, 1 de julio -pese al caos legal-, y con ellas las tiendas se llenarán de ciudadanos en busca de descuentos y ofertas de hasta el 70% . Pero ante la oportunidad que presenta esta campaña de productos rebajados, siempre es bueno tener en cuenta una serie de consejos antes de lanzarse a la caza de las gangas.
1. PRESUPUESTO DEFINIDO
Las organizadores de consumidores, como la OCU, recomiendan a los ciudadanos definir de antemano el presupuesto a gastar durante las rebajas. En época de crisis es bueno controlar el gasto, aunque también es cierto que todos los ciudadanos se merecen un capricho. En cualquier caso, lo mejor es ver qué dinero se puede gastar y apartarlo para la campaña de rebajas para evitar sustos a final de mes.
2. ANALIZAR EL ARMARIO
Ver qué es lo que realmente se necesita es básico. Cambio de bañador, vestidos para un viaje, camisetas nuevas, zapatos para una boda... Una vez se tiene esa lista, es recomendable priorizar la adquisición de esos artículos durante las rebajas. Y si luego sobra presupuesto, llega la hora de los caprichos.
3. PLANIFICAR
Una vez analizado qué se necesita y las preferencias, mejor planificar mínimamente qué zonas de tiendas visitar. Si lo que se buscan son zapatos, mejor una zona concreta; si en cambio se prefieren prendas de marcas populares, acudir a las arterias principales. Si lo que se quiere es un artículo muy concreto, mejor ponerlo al inicio de la ruta para evitar que otro se lo lleve antes. Parece lógico, pero saber qué tiendas hay en cada centro comercial o calle ahorrará esfuerzos.
4. DÍAS Y HORAS CLAVE
El fin de semana, sobre todo el sábado, será el momento de más tráfico en las tiendas y cuando más lento será comprar. De miércoles a viernes puede ser un buen momento para aprovechar las rebajas, sobre todo porque también será cuando haya más estoc. El primer día suele ser muy popular, especialmente a partir de mediodía. En cambio, durante la hora de comer suelen vaciarse las tiendas, para después volver a llenarse por la tarde.
5. COMPARAR PRECIOS
Aunque enamorarse a primera vista de un producto siempre es posible, lo mejor es intentar comparar precios antes de las adquisiciones. En época de rebajas las tiendas aprovechan para liquidar estoc, y se pueden encontrar buenas gangas si se sabe buscar. Por ello, mejor siempre comparar.
6. VISITAR VARIAS TIENDAS
Aunque pueda parecer una tontería, a veces hay que entrar en varias tiendas de la misma cadena. Ya no es solo para encontrar la talla deseada (en caso de que no esté disponible en el establecimiento que se visita, se debe preguntar al dependiente si está en otro local), sino porque cada una de las tiendas dispone de un género diferente.
7. ANALIZAR LA POLÍTICA DE DEVOLUCIONES
Además de ver el material con que está fabricado el artículo, es importante preguntar la política de devoluciones de cada uno de los establecimientos. La opción más común acostumbra a ser la devolución del importe de la compra, pero aún hay un buen número de tiendas que solo aceptan cambios o devolución vía tícket para futuras compras. Antes de pagar, se debe preguntar.
8. SI GUSTA, COMPRA
Si un artículo gusta y la política de devolución del establecimiento es de devolver el dinero, la mejor opción es adquirirlo. En caso de que se encuentre más tarde algo que guste más o a mejor precio, siempre se puede devolver el primero. Si no, quizá el artículo haya desaparecido y lleguen las lamentaciones.
9. TIENDAS ‘ON LINE’
Para evitar las colas, una buena opción es acudir a las tiendas on line. La mayoría inician las rebajas a medianoche y muchas ofrecen política de gastos de envío gratuitos a partir de cierta cantidad de compra o recogida gratuita en tienda. Además, en algunos casos se pueden encontrar cupones de descuento on line.
10. DEVOLVER SIN MIEDO
Tras la jornada de compras, mejor volver a casa a probarse todo lo adquirido. Con otra luz y en otro ambiente a veces la percepción de las prendas cambian. Si no acaba de gustar, siempre se puede devolver (o cambiar en caso de que la tienda no acepte la primera opción). Eso sí, nunca hay que quitar las etiquetas de los artículos comprados hasta que no se esté 100% seguro de que pasará a formar parte de la colección del ciudadano.