Cultura de la vida
Cada día su afán
El día 30 de mayo, el Papa Francisco recibió a los miembros de la Asociación «Ciencia y Vida». Algunas ideas de su discurso pueden ayudar a promover una auténtica cultura de la vida.
1. «La tutela y la promoción de la vida representan una tarea fundamental, mucho más en una sociedad marcada por la lógica negativa del descarte».
2. Hacen falta manos que se tiendan hacia otras manos y sostengan la vida… «Las manos que se estrechan no solo garantizan solidez y equilibrio, sino que trasmiten también calor humano».
3. Para tutelar a la persona hay que «colocar en el centro dos acciones esenciales: salir para encontrar y encontrar para sostener».
4. «El amor de Cristo nos impulsa a hacernos servidores de los pequeños y de los ancianos, de todo hombre y de toda mujer, cuyo derecho primordial a la vida hay que reconocer y defender».
5. «El milagro de la vida siempre pone en crisis alguna forma de presunción científica, restituyendo la primacía a la maravilla y a la belleza».
6. «Cristo es la luz del hombre y del mundo, e ilumina el camino para que la ciencia sea siempre un saber al servicio de la vida. Cuando falta esta luz, el saber olvida el contacto con la vida y se vuelve estéril».
7. Hay que «mantener alta la mirada sobre la sacralidad de toda persona humana, para que la ciencia esté verdaderamente al servicio del hombre, y no el hombre al servicio de la ciencia».
8. «Una sociedad justa reconoce como primario el derecho a la vida desde la concepción hasta su término natural», sin olvidar el tiempo que une el inicio con el final. «Reconociendo el valor inestimable de la vida humana, debemos también reflexionar sobre el uso que hacemos de ella. La vida es ante todo un don. Pero esta realidad genera esperanza y futuro si es vivificada por lazos fecundos y por relaciones familiares y sociales que abren nuevas perspectivas».
9. «El grado de progreso de una cultura se mide precisamente por la capacidad de custodiar la vida, sobre todo en sus fases más frágiles, más que por la difusión de instrumentos tecnológicos».
10. El Papa señaló algunos atentados contra la sacralidad de la vida humana. «Es atentado contra la vida la plaga del aborto. Es atentado contra la vida dejar morir a nuestros hermanos en las barcazas del canal de Sicilia. Es atentado contra la vida la muerte en el trabajo porque no se respetan las condiciones mínimas de seguridad. Es atentado contra la vida la muerte por desnutrición. Es atentado contra la vida el terrorismo, la guerra, la violencia, y también la eutanasia. Amar la vida es siempre cuidarse del otro, querer su bien, cultivar y respetar su dignidad trascendente».
Al fin del discurso el Papa animaba a los asistentes a crear una nueva cultura de la vida, que tienda redes de confianza y reciprocidad y ofrezca horizontes de paz, de misericordia y de comunión, en diálogo con los científicos abiertos al misterio de la vida humana.