Para todos los terrenos
Un Camino sin barreras
Treinta personas, entre las que hay cuatro con discapacidad que utilizan sillas de ruedas especiales, llegan a León en su peregrinación a Santiago.
La peregrinación con personas con discapacidad llegó ayer a León y el grupo visitará hoy la ciudad.
Una treintena de personas participan en una nueva edición del la peregrinación de minúsválidos, organizado por la asociación francesa Compostelle 2000 y que ayer llegaron a León. Son cuatro las personas con discapacidad física las que realizan el Camino en una especie de sillas de ruedas todoterreno llamadas joëlettes y que son manejadas cada una por dos personas —forman equipos de seis personas que se van turnando—.
El grupo cuenta con el apoyo de la Asociación Amigos Camino Santiago León ‘Pulchra Leonina’, cuyos miembros les han acompañado en algunas de las etapas que han desarrollado en la provincia leonesa, entre Sahagún, Burgo Ranero, Mansilla de las Mulas y León, según destacó su presidente, Luis Gutiérrez, que indicó que también les han ayudado a buscar un lugar para establecer su «su base de operaciones», que estará en Villadangos del Páramo, donde instalarán su campamento.
Desde allí se mueven con autobús para transportar al grupo, junto a una furgoneta adaptada para los discapacitados y un coche de apoyo. «Cada día pasan de sus sillas a otras especiales para el Camino y empiezan cada etapa cantando una canción y durante el recorrido guardan 15 minutos de silencio total y reflexión», cuenta Gutiérrez.
Hoy tienen previsto visitar la ciudad de León, acompañados por tres voluntarios de la ‘Pulchra Leonina’ que les mostrarán los principales puntos de interés de la capital. Su ruta continuará en los días siguientes hacia la Virgen del Camino, Milla del Páramo, Villabante, Astorga, Rabanal y Riego de Ambrós, ya en el Bierzo, donde acabarán el tramo que realizan este año y que iniciaron en Hontanas (Burgos).
Compostelle 2000 organiza estas peregrinaciones a Santiago desde el año 1999 y desde entonces han ayudado a que una veintena de discapacitados haya recorrido todo o parte del Camino. Cada verano recorren entre 250 y 300 kilómetros hasta completar la ruta Jacobea y en la actualidad están ya en su tercera edición.