Unos 425.000 bebés serán vacunados contra la varicela desde el próximo año
Los pequeños de doce a quince meses recibirán la primera dosis y la segunda, entre los tres y cuatro años.
Fue una medida polémica, que no gustaba nada a los pediatras y que ha tenido una vida corta: 27 meses. En marzo de 2013, el Ministerio dirigido por Ana Mato decidía en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) crear un calendario vacunal común -luego las comunidades autónomas lo aplicaron más o menos- con el retraso de la inyección hasta los doce años para aquellos jóvenes que no hubieran sufrido la enfermedad. Todo bajo financiación pública; a la vez, se prohibió la venta de Varivax, el fármaco de Sanofi Pasteur MSD, en las boticas españolas desde junio de 2013.
En cambio, la llegada de Alfonso Alonso ha supuesto un giro de 180 grados en estas políticas. Ya no se espera a que los niños padezcan la enfermedad. Ahora hay que vacunarlos. «Nos parece mucho mejor que los niños no tengan que pasar la enfermedad», aseveró el titular de Sanidad tras la maratoniana reunión del CISNS. A partir de 2016, se dará la primera dosis a unos 425.000 pequeños entre doce y quince meses y la segunda inyección se aplicará entre los tres y los cuatro años. Una vuelta que costará a las arcas públicas unos seis millones el primer año a repartir entre todas las comunidades. En el segundo año, la factura ascenderá a 14,5 millones. Unas cantidades «asumibles».
Este cambio de decisión se ha llevado a cabo con los informes favorables de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y de la Sociedad Española de Vacunología, que recomendaban este cambio. La consejera cántabra de Sanidad, María Luisa Real, también desveló que se habían presentado trabajos sobre la incidencia de la enfermedad que era muy baja «en las comunidades donde se aplica».
Con este cambio, Alonso destacó su «equidad», que va a permitir a todos los padres vacunar, si así lo desean, sin coste alguno. «No se van a tener que ir a Andorra y las empresas que aseguraban la cadena de frío se van a tener que buscar otro negocio», explicó, de forma gráfica, Jesús Sánchez Martos, consejero madrileño de Sanidad. El Principado, Francia y Portugal fueron las soluciones encontradas por los progenitores para dar la vacuna a sus hijos.