EL CRIMEN DE CUENCA
La fiscalía somete a un careo a Morate y su amigo rumano
Los investigadores quieren cotejar las versiones sobre su participación en la muerte de Marina y Laura
Sergio Morate, principal sospechoso del doble asesinato de las jóvenes Marina Okarynska y Laura del Pozo, es interrogado este lunes por la Fiscalía de Lugoj, en el oeste de Rumanía, sobre la supuesta complicidad del ciudadano rumano que le refugió en su casa y con quien será sometido a un careo.
Morate ha entrado en la Fiscalía esposado, con la cabeza agachada y acompañado de las fuerzas especiales, y se ha negado a responder a las insistentes preguntas de los numerosos periodistas que le aguardaban.
Media hora antes había llegado al edificio Istvan Horvath, acusado de complicidad por alojar al presunto asesino español en un apartamento de Lugoj donde en la tarde del jueves fue detenido junto a Morate, aunque posteriormente quedó en libertad con cargos. La Fiscalía mantendrá una careo entre Morate y Horvath para aclarar los hechos.
Mientras tanto, el Seat Ibiza verde del presunto autor del asesinato está bajo custodia de la policía rumana, que espera la llegada de un equipo criminalista de España para estudiar el vehículo. Horvath declaró que Morate, a quien había conocido durante su estancia en prisión, llegó a su casa el pasado lunes.
Prisión provisional
El rumano ha asegurado que no creyó al español cuando le confesó el asesinato de su exnovia, Marina Okarynska, ni cuando le detalló que había enterrado a sus víctimas en La Palomera, lugar donde aparecieron los cuerpos de las jóvenes, según informó el comisario Dan Stoicanescu.
Como principal sospechoso de la muerte de las dos jóvenes de Cuenca, Morate permanece en prisión provisional en Timisoara, después de declararse inocente ante un Tribunal rumano y sostener que teme por su vida en caso de regresar a España. Los trámites para su extradición están en marcha desde el viernes, iniciados por el juzgado de Cuenca que lleva el caso del doble asesinato.