INVESTIGACIÓN DEL DOBLE CRIMEN DE CUENCA
"No he visto a Sergio arrepentido"
El amigo que dio refugio a Morate se sorprende por la frialdad de su amigo en un careo en la fiscalía
Sergio Morate se niega a la extradición a España.
Nadie de su entorno apoya al presunto asesino de las chicas de Cuenca. Primero fue su familia la que renegó de él en un duro comunicado. Este pasado lunes fue el amigo rumano que le dio refugio. Ambos se vieron ayer en un careo organizado por el juez rumano. Una vez terminado, Istvan Horvath, contó a los medios de comunicación que lo había visto completamente insensible ante el crimen cometido. "No he visto a Sergio arrepentido. He visto a Sergio normal, indiferente, no ha soltado ni una lágrima. He visto al mismo Sergio de siempre", declaró.
Horvath confesó haberse sentido "traicionado" por un amigo en el que confiaba. "Yo no tuve nada que ver, se lo digo a mis amigos de Cuenca. Que Sergio pague por lo suyo", añadió. Aunque le dijo que había matado a Marina y a Laura y había sepultado los cuerpos cerca de Palomera, él no le creyó, aseguró este pasado lunes. Estaba acostumbrado a que se presentara por sorpresa o llamara desde los sitios más exóticos porque "disponía de mucho dinero, al ser rica su familia".
Durante el careo, Sergio no le miró a a la cara y, eso sí, le pidió varias veces perdón por haberle puesto es una situación comprometida. La policía rumana acusa a Horvath de complicidad en la fuga mientras que Morate se limita a sostener que es inocente del crimen. La fiscalía investigará el intercambio de llamadas entre ambos.
