COSAS DE AQUÍ
Cuando el tajo es espectáculo
Bembibre celebra la trigésimo octava edición del Concurso Nacional de Entibadores, que vuelve a coronar a una pareja asturiana como vencedores
El certamen anual de entibadores de la villa del Boeza congregó ayer a catorce parejas mineras
Que la mina tiene más pasado que presente y futuro ya nadie se atreve a discutirlo. Y que los tajos de entonces poco o nada tienen que ver con la escasa actividad que se registra en las minas tampoco. Es por esto, para rescatar del olvido los usos y costumbres de antaño, por lo que tienen lugar demostraciones y concursos, que como el de entibadores que ayer se celebró en Bembibre, contribuyen a devolver a la memoria los esfuerzos de nuestro pasado minero.
Son ya 38 años consecutivos los que Bembibre lleva acogiendo el concurso de entibadores mineros, que tiene categoría nacional. Como en los mejores años de la producción del carbón en la cuenca del Bierzo Alto, el encuentro congregó a un total de catorce parejas participantes aunque solo una de ellas procedente de ésta cuenca. Asturias y Palencia aportaron el resto.
La desaparición de las explotaciones mineras, y con anterioridad la sustitución del posteo de madera por los cuadros de hierro en las explotaciones de interior han relegado esta labor a mera exhibición y espectáculo.
Tradicionalmente las parejas concursantes participaban en representación de las distintas empresas en las que laboraban, pero la entibación con madera en las minas de carbón desapareció hace años. Por eso lo que antes era un tajo en la mina, ahora se conserva gracias a las agrupaciones o clubs de entibadores a los que representan en concursos y exhibiciones del laboreo minero.
El posteo de madera que realizan los concursantes —disponen de una hora y quince minutos— es posteriormente examinado y puntuado por los técnicos facultativos, valorándose el ajuste, aplomo, atijerado, labra y medidas del cuadro que lo harían más perfecto para servir a la finalidad última del cuadro, servir de soporte a la galería.
En base a todos éstos valores fue la pareja asturiana formada por Jovino Hevia y César Laudino Castaño la ganadora de esta trigésimo octava edición Concurso Nacional de Entibadores, ocupando la segunda posición los también asturianos José Manuel Pérez y Arsenio Acero.Los únicos participantes de las cuencas bercianas, Joaquín Méndez y Horacio San Pedro, por el club de Minex, ocuparon el tercer escalafón en el podio.