Madrid pagará hasta dos facturas de luz y agua a familias vulnerables
El Ayuntamiento busca que las compañías responsables no corten el suministro.
El Ayuntamiento de Madrid está dispuesto a asumir el pago de hasta dos facturas de luz y agua de las familias en situación de vulnerabilidad con el fin de que las compañías con las que están negociando convenios para abaratar el coste de la energía para los más necesitados no corten el suministro.
La concejal de Equidad, Servicios Sociales e Igualdad, Marta Higueras, comentó en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid que la voluntad del equipo de Gobierno de Ahora Madrid, liderado por Manuela Carmena, es hacerse cargo de esas facturas si las compañías no asumen la propuesta municipal.
Higueras se reunió ayer con el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, para proponerle algunas modificaciones en el acceso al bono social, entre ellas que los Servicios Sociales puedan decretar como vulnerables hogares donde el consumo energético supere el 10% de los ingresos o en los que se perciba una renta mínima de inserción.
La concejal mostró su satisfacción por que la Comunidad de Madrid esté preocupada por la pobreza energética, pero señaló que además de fondos de contingencia son necesarios otros cambios. Por ello, le expondrá al ministro que aspira a la implantación de una tarifa social progresiva que, en caso de pobreza extrema, pueda suponer la subvención del 100% de la tarifa, entre otras propuestas como asesorar a las familias para reducir costes y promover cambios en el consumo.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, propuso el miércolesdurante una reunión con Soria la creación de un fondo solidario para garantizar la luz y la calefacción a las familias que no puedan hacer frente a su pago, con aportaciones del Gobierno regional, los ayuntamientos y las empresas del sector de la energía. A juicio de Higueras, la coordinación de ese fondo planteado por la Comunidad de Madrid podría ser «fácil» aunque ha descartado ofrecer datos sobre el coste que podría suponer para las arcas municipales.