La princesa de la cuneta

Toda princesa que se precie encuentra a su príncipe, y aunque la vida de Ella no es precisamente un cuento de hadas, sí es la historia de cómo una mirada conquistó un corazón.

David Sánchez Pérez, un joven de 26 años, viajaba el pasado lunes 2 de noviembre con su coche por la autovía A-66, cuando a la altura de Villamañán se topó con una de esas estampas tan trágicas como comunes en nuestras carreteras. Un animal agonizaba sobre el asfalto ante la indiferencia de los conductores. David se paró, y aunque todo apuntaba a que la perrina malherida pasaría de engrosar la impune lista de animales muertos en la carretera, los negros ojos del animal se fijaron en los de David y los conquistó. «Vi vida en su mirada», comenta este amante de los animales en las redes sociales, quien sin dudarlo, y con la ayuda de una trabajador de mantenimiento de la autovía, metió a la perra en su maletero, sin saber muy bien qué hacer. Ahí comenzó su quebradero de cabeza para salvar a esta preciosa terrier, a la que bautizó como Ella. Llamó al 112, que le informó que no cubría ese tipo de incidencias, por lo que a través de una amiga se puso en contacto con la Clínica Centro, donde estabilizaron a la perra y le realizaron un primer diagnóstico. Como el animal no tiene microchip David pasó a ser el responsable del animal, y por tanto asumió la difícil decisión de ponerla la inyección o de luchar por su vida. No se lo pensó.

«Me lo pusieron muy mal, ya que a parte del fuerte impacto Ella estaba llena de parásitos y su estómago es el reflejo de animal hambriento que ha comido de todo menos alimentos. Además, me dijeron que habría que someterla a varias operaciones y que los gastos se dispararían», explica David.

Fue entonces cuando los veterinarios de la clínica le recomendaron ponerse en contacto con la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León, que gestionó el inmediato traslado de Ella al Hospital Veterinario de la Universidad de León, donde fue operada de urgencia durante más de cinco horas. Al salir de quirófano la perra no respondía a estímulos y todo parecía indicar que estaba en coma. Pero gracias a los cuidados de los veterinarios y a los mimos de David, que en ningún momento tiró la toalla, la perrina despertó.

El pasado lunes fue operada de nuevo con éxito para corregir sus lesiones de tibia, peroné y cadera. Pero Ella sigue grave y necesita nuevas y costosas intervenciones. David, que hasta el momento ha hecho lo más importante, necesita la ahora ayuda de todos. Por eso ha creado un perfil el Facebook, Ella La Princesa de la Cuneta, desde donde ya son miles las personas siguen las mejorías de la perra, comparten su historia y dan ánimos a David. También ha habilitado huchas solidarias, repartidas por distintas clínicas, comercios y bares de León (lista completa en Facebook) y una cuenta en el BBVA para su recuperación: SOS Ella (ES5701821135910201071328).