Diario de León
Publicado por
JUAN CARLOS FERNÁNDEZ MENES
León

Creado:

Actualizado:

Liturgia dominical

Qué significa esta fiesta de Cristo Rey que cierra el Año litúrgico? ¿Qué significa hablar hoy de Cristo Rey y del Reino de Dios? Parece fácil aclamar a Cristo como Rey el domingo de Ramos, en una procesión, en un momento de euforia espiritual, pero no tanto creer en un Cristo de todos los días, que compromete discretamente y que mendiga fidelidad a los valores permanentes del evangelio.

Lo habían recibido al grito de «¡Bendito el rey que viene en nombre del Señor!», pero se le condena por pretender ser rey. Él dice que es rey, pero es claro que la palabra «rey» no significa lo mismo para unos que para otros. Pero, ¿qué nos dice Jesús mismo sobre su reinado? Hay varias posibles respuestas: una, si ser rey es dar testimonio de la verdad, ¿en qué consiste la verdad?, como pregunta el político Pilato. La contestación se iría a una teología teórica. Pero Unamuno decía que «verdad no es lo que hace pensar, sino lo que hace vivir». He aquí otro camino: «dar testimonio de la verdad» será decir lo que vino a hacer Jesús. Vino, en sus palabras, «no a ser servido sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos»; no a condenar al mundo, sino a buscar y salvar lo que estaba perdido; a que tengan vida y la tengan en abundancia; a que los que no ven, vean. En la carta a los de Éfeso se dice que «vino a anunciar la paz», a pregonar la felicidad.

Se percibe, pues, que Jesús es rey porque se entrega, sirve, promueve la vida, defiende la felicidad. Amar al prójimo es, para Santiago, la ley regia, el «ser» del rey, la constitución de las constituciones. Esa es la verdad. Jesús mismo es el «dársenos» gratuito del Padre.

Por eso la mejor representación plástica de Cristo rey es el lavatorio de los pies: «Soy el Maestro y el Señor; os he dado ejemplo: haced vosotros lo mismo». Jesús no reina como los poderosos de aquí, por la fuerza de las armas, la imposición, el castigo. La propuesta que Él nos hace es muy diferente: «Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio en favor de la verdad». Su proyecto, que es el proyecto de Dios, se basa en la verdad. En el evangelio de Juan ésta coincide con la vida: es verdad aquello que favorece, transmite y defiende la vida en plenitud, el amor que se lleva a donar la propia vida para que otros puedan tenerla realmente. Es una manera de reinar en la que entran solo quienes libremente lo aceptan y se abren a escuchar la voz de este particularísimo rey.

Colaborar para que Jesús reine en la tierra significa dar testimonio de la verdad: mostrar con la entrega de la propia vida que Dios es amor y quiere, porque los ama, que todos los hombres vivan. Y que vivan libres y felices.

tracking