Fabius presenta el acuerdo final de la cumbre del clima de París

El ministro francés de Asuntos Exteriores y presidente de la cumbre del clima de París (COP21), Laurent Fabius, ha entregado a las delegaciones de los 195 países presentes la conferencia el texto definitivo de lo que ha de ser el acuerdo final. "Por momentos pensamos que no era posible, pero ahora estamos muy cerca de abrir un nuevo camino", ha confiado Fabius. Los representantes de los diversos países deberán ahora analizarlo y, finalmente, someterlo a votación en una sesión plenaria prevista para esta tarde.

"El texto es ambicioso, dinámico, vinculante y diferenciado", ha añadido en medio de reiterados aplausos, aunque con la certeza de que el acuerdo aún no está cerrado. A su lado, Christiana Figueres, la directora de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático (UNFCCC), mostraba un semblante circunspecto.

"Si se adopta va a ser historia", ha sentenciado Fabius, emplazando a los países a olvidar las diferencias. Pero si no se adopta, también, puesto que parece difícil que la comunidad internacional se atreva a repetir por tercera vez un fracaso como el de la cumbre de Copenhague del año 2009. La presencia en la sala del presidente francés, François Hollande, y del secretario general de la ONU,Ban Ki-moon, se interpreta como una medida de presión para avanzar hacia el acuerdo. "Aprovechen esta ocasión para que viva el planeta, para que viva la humanidad y para que viva la vida", ha afirmado Holllande.

Para convencer a las delegaciones todavía reacias a determinados capítulos, Fabius ha desgranado algunas de las bondades que, a su juicio, tiene el texto. El documento, ha dicho, "reconoce el concepto de justicia climática" y la responsabilidad que tienen todos los países en la resolución del problema del cambio climático, aunque "con diferencias en función de las circunstancias de cada uno". También dice el texto que es un compromiso de la comunidad internacional evitar que las temperaturas mundiales no superen los dos grados con respecto a los valores industriales, "e incluso plantea la posibilidad de intentar los 1,5", lo que ha merecido vítores.

El acuerdo propuesto también reconoce, según palabras de Fabius, la necesidad de movilizar los "medios financieros necesarios", es decir, los prometidos 100.000 millones de dólares anuales para los más desfavorecidos, "que además deberían aumentar progresivamente a partir del 2020". Finalmente, para quienes creen que el tratado no es suficiente en cuanto a reducción de emisiones, el texto reconoce la obligatoriedad de realizar en años próximos un análisis colectivo para "ver si los progresos son suficientes" y pactar si hay que trabajar con más fuerza.

"Si las 196 partes hubieran exigido al 100% lo que más les gusta, hubiéramos tenido un 0% de éxito", ha reiterado el ministro de Exterioires. "Se trata de mostrar al mundo que los esfuerzos colectivos valen más que las sumas individuales. Ha llegado el momento de la verdad", ha insistido el anfitrión de la cumbre. Y en la misma línea, ha comentado con emoción: "Si fracasáramos, ¿cómo podríamos volver a generar la esperanza? El camino estaría en peligro. Nadie puede hacer caso omiso de estos aspectos. Nuestros hijos no lo entenderían y no nos lo perdonarían".