El 10% de los leoneses pagan la lotería a través de tarjetas de crédito
Las administraciones de León ya admiten el pago con tarjeta. f.o.
p.r. | león
Pagar con tarjeta de crédito o débito la lotería, la quiniela, la primitiva y el resto de las apuestas del Estado es ya posible en algunas de las administraciones de lotería leonesas para cantidades iguales o superiores a diez euros. Una medida que servirá para disminuir la cantidad de efectivo disponible en los despachos y, con ello, proporcionarles más seguridad, además de evitar robos y, previsiblemente, también para vender más, como señala Anapal, la principal asociación de loteros.
La implantación de datáfonos en las administraciones de lotería leonesas es opcional —dependerá de cada lotero el implantarlas o no— y, como aclaran desde Anapal, aunque ya existía un acuerdo con una entidad bancaria que hacía posible el pago con tarjeta, esta posibilidad solo estaba disponible en un puñado de administraciones.
Administraciones como la de Santa Clara —en la capital— ya tienen previsto incorporar un datáfono en los proximos días para ofrecer un mejor servicio a sus clientes.
Los pioneros en implantar el pago con tarjeta en la capital son los responsables de la administración situada en El Corte Inglés. «Hace tres años que contamos con datáfonos», puntualizan, un sistema de pago que «se dispara durante la etapa navideña» pero que «el resto del año apenas utilizan un 10% de los clientes», remarcan. En su caso sí se admiten cantidades inferiores a diez euros. Sólo el tiempo y la predisposición de los loteros leoneses dirá si la medida triunfa o no en la provincia.
Vieja reivindicación
Las entidades financieras, entre otras cosas, se encargarán de gestionar todas las cuentas de la empresa pública, de la gestión del cobro y el pago de liquidaciones a los puntos de venta. La asociación Anapal recuerda que Loterías y Apuestas del Estado registró en 2015 una facturación total de 8.780 millones de euros por el conjunto de ventas de todos sus juegos. Esta vieja reivindicación —se viene pidiendo desde hace 17 años— se convierte al fin en una realidad a la que ya pueden sumarse todas las administraciones.