Tan españoles como los españoles

carmen Tapia | León

El centro de idiomas de la Universidad de León se convierte cada último jueves de mes desde octubre en el lugar en el que los extranjeros demuestran sus conocimientos para ser españoles. La Ley 19/2015, en vigor desde el 15 de octubre, modifica el procedimiento para conseguir la nacionalidad, un nuevo trámite legal por el que han pasado ya 158 extranjeros en León para presentarse a las pruebas de CCSE (Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España) y DELE (Diploma de Español como Lengua Extranjera). En la primera convocatoria de octubre sólo se presentó un ciudadano de nacionalidad cubana y en noviembre la cifra ascendió a los 37. La avalancha de solicitudes de enero y febrero, con 60 plazas cada uno de los meses, ha obligado al Instituto Cervantes, quien diseña y gestiona las pruebas, a ampliar las matrículas. En las próximas convocatorias se llegará a las 70. En las dos primeras convocatorias aprobaron el 97,36% de los candidatos y en enero consiguieron el aprobado el 100%.

A final de año se habrán examinado 700 extranjeros que, por primera vez tienen que pagar para tener derecho al examen. La suma de todo supera los 200 euros. El centro de idiomas de la ULE ha diseñado este año por primera vez un curso específico para preparar el nivel A2 de español, una prueba que hasta ahora no se contemplaba. «Esta prueba se hizo por primera vez en León el mes pasado», explica Carla Álvarez, coordinadora del centro de idiomas de la ULE. «A León vienen extranjeros de otros puntos de la Comunidad si se acaban las plazas en otras provincias. Y de Asturias, que no hace examen».

«Lo peor es tener que pagar», asegura José Francisco Baez, dominicano de 34 años que acaba de examinarse y espera que el Instituto Cervantes le comunique oficialmente su aprobado. «Tuve que pagar 85 euros en tasas y otros 100 euros en presentar todos los papeles que me pedían en el juzgado». Lleva en León 4 años y vino por reagrupación familiar. «Tardé un mes en aprenderme todas las preguntas y respuestas». Trescientas en total, de materias muy diversas como gobierno, legislación y participación ciudadana, cultura, historia y sociedad. En el examen caen 25

Algunos candidatos no tienen dinero para hacer frente a los pagos, que, además, tienen que hacerse con tarjeta. «No todos tienen tarjeta ni cuentas bancarias», asegura Carmen García, responsable de empleo y formación en Accem. El Ayuntamiento de León y algunas asociaciones que trabajan con inmigrantes en León ayudan a preparar los temarios, que están disponibles en Internet. «El Ministerio de Justicia da por hecho que todos los extranjeros tienen Internet, ordenadores y cuentas bancarias, pero algunos no saben ni cómo se enciende un ordenador. Ahí estamos las asociaciones para ayudarle», asegura García, que confiesa que en alguna ocasión ha adelantado con su tarjeta personal el pago de la matrícula de algún usuario.

Las asociaciones de inmigrantes organizan charlas informativas para explicar el contenido de la nueva ley. La titular acreditada a cátedra, Aurelia Álvarez, participó hace unos días en la celebrada en la sede de la Asociación Dominicana de León. «Son 300 preguntas de las que le caen 25. El Instituto Cervantes tiene un manual específico. Eso es lo que ha cambiado porque antes de la ley las preguntas se hacían a discreción en los registros civiles y cada uno preguntaba lo que quería». La trayectoria de la ley es mínima. «el procedimiento está pero la gente todavía está despistada y no sabe cómo tiene que prepararse», asegura Álvarez.

«Nos han dicho que una vez que los exámenes están aprobados los papeles con la nacionalidad llega entre 6 meses y un año. Antes podías estar esperando hasta siete años», asegura Sonia Altagracia, de 24 años. A esta dominicana ya le han confirmado que tiene el examen aprobado. Su madre, Andrea Santos, tiene la nacionalidad española. «Yo sólo tuve que presentar los papeles y hacer una entrevista».

Las asociaciones preparan a los cada vez más candidatos para una prueba que volverá a repetirse en León el 31 de marzo.

Para conseguir la nacionalidad hace falta aprobar los dos exámenes pero la ley contempla una vigencia de 4 años para cada uno de ellos.