Doscientos mil

Leonesito que vienes al mundo, te guarde Dios, cualquiera de los dos Leones te dará “lunes al sol” … Cifra demoledora: son casi doscientos mil los leoneses que han tenido que buscarse la vida fuera de su tierra… ¡doscientos mil!, casi la mitad de los que quedan aquí censados, 477.528… considérese además que se trata de la mitad más activa, población productiva que hoy deja su plusvalía en casa ajena. Lo que admira (y enerva) es que nadie haya convocado todavía un gabinetillo de crisis o “tormenta de ideas” para averiguar cómo atajar esta hemorragia y traer de nuevo a casa a los exiliados del pan.

Ser una finca “manifiestamente mejorable” es una de las razones que invitan legal y moralmente a la expropiación forzosa… y es de temer que la finca leonesa lo sea. Muy mejorable. Quizá convenga expropiar. O vender. O subastar por lotes al mejor postor (un ensayo de subasta en internet nos daría una idea de lo que podemos valer por ahí; habrá sorpresas). O traer montón de gente como cuando vinieron los mozárabes a repoblar estos baldíos en el siglo X con acequias, ropa mora y arco califal.

Ahí vamos, pónganse en marcha las autoridades cazurras e inviten inmediatamente a todo sirio cristiano que quiera instalarse en estos barbechos y montañas mudas (el cura don Fidel, encantado)… y sirios musulmanes (aunque objeten don Fidel y el integrista españolista de la pista), pues en Siria, mal que bien, llevan conviviendo quince siglos sin haberse aniquilado, que es lo que nos va, aunque a veces, como ahora, llegue allí la sangre al río, como aquí cuando nos ponemos… pero allí hay mucho cristiano bueno y moro bueno, gente de brega y familia, trabajan y viven juntos, que no revueltos… y quizá nos enseñen su modus convivendi y sus ganas de salir adelante hasta cuidando cabras en Caín… además vienen con una rapacería abultada que volvería a traer vida y algarabía al patio escolar y a la plazoleta del jubileta… postdata: ¿no tuvo ya Cimanes del Tejar años atrás un alcalde sirio de reconocida trayectoria?