‘1984’ llegará a León en 2020
El ‘big data’ llega a León. Las empresas adaptan sus sistemas o buscan el asesoramiento de los especialistas para hallar información que les interesa entre los datos desestructurados que hay en Internet. El objetivo es influir y vender productos. Nace una nueva industria que necesita ingenieros especializados.
carmen Tapia | león
George Orwell se quedó corto cuando imaginó una sociedad que controla a los individuos. El mundo descrito en la novela ‘1984’ llegará a León en 2020.
Las empresas leonesas ya adaptan sus tecnología o acuden a empresas externas para analizar la información pública y desestructurada que los usuarios cuelgan cada día en las redes sociales. «Google sabe más de ti que tú mismo», asegura el director del Centro de Supercomputación de León, Antonio Ruiz Falcó, «sólo hay que saber extraer esa información oculta. La tecnología permite ahora ir más allá». La finalidad es influir en los gustos, la ideología o el consumo de una sociedad que, sin saberlo, y de forma indirecta, ofrece toda la información que las empresas y gobiernos necesitan. Lo hacen cada vez que cuelgan una foto en Instagram, escriben 140 caracteres en un tuit, cuelgan un comentario en Facebook o escriben un mensaje en whatsapp. Todos somos fábricas de información. Es el ‘big data’, el último concepto tecnológico que nada más nacer ya se queda obsoleto. La tecnología va deprisa Los especialistas en informática hablan ya de Data Lakes, un enorme lago de datos disponibles y fundamentales para una correcta política de venta e influencia.
La estrategia regional de Investigación e Innovación se marca como objetivo 2020 para poner las TIC al servicio de los ciudadanos, un proyecto de territorios inteligentes con la participación del 50% de fondos europeos y 50% la Junta de Castilla y León, que destina 750.000 euros.
‘Big data’ es la capacidad tecnológica para acceder a toda la información que está disponible en Internet. Rastrea y analiza lo que se dice, cómo se dice y dónde se dice. «Las empresas estamos desarrollando un ecosistema de aplicaciones alrededor del ‘big data’, un concepto que hace 5 años nadie utilizaba» y que está provocando un cambio en el trabajo informático tradicional «una nueva forma de hacer las cosas con códigos». Algoritmos que interesan a empresas, gobiernos, partidos, administraciones... «podemos llegar a niveles que asustan», asegura Ruiz Falcó. Es la arquitectura Hadoop, todo un ecosistema de base de datos y estadísticas cuyo procesamiento requiere de un alto nivel de especialización. Nace una nueva industria. «La profesión del futuro es la de ingeniero de datos», asegura el coordinador de aplicaciones científicas del Centro de Supercomputación, Jesús Lorenzana, «‘big data’ es una herramienta poderosísima. Esta nueva industria demandará en pocos años un millón de ingenieros de datos», especialistas multidisciplinares con conocimientos en matemáticas, informática, estadística, sociología... En Estados Unidos ya se han dado cuenta de este futuro y hay facultades que ofrecen ya esta titulación. «Los que salen tiene trabajo seguro y ganan un pastón de dinero».
Pero los nuevos retos de la informática surgen también ante la necesidad de almacenamiento de todos esos datos. «El coste de todos estos dispositivos es bestial», asegura Lorenzana. Los ingenieros almacenan ya petabytes, que equivale a mil terabytes. Pero asimilar la cantidad de datos que caben en esta unidad de memoria es parecido al esfuerzo de contar la capacidad de almacenamiento de un yotabytes o zetabytes, conceptos todavía no utilizados pero que marcan el futuro para acumular información de provecho.
«El problema es que hay mucha cantidad de información y es muy variable». La directora general de Telecomunicaciones, Victoria Seco, señala la necesidad de analizar toda esa información disponible para la toma de decisiones. Los gobiernos tienen una explosión de datos útiles para diseñar estrategias de movilidad, consumo energético y reciclaje de residuos, por ejemplo. «Todo este procesamiento de datos nos ayudará a informar a los ciudadanos a través de la redes sociales, optimizar la red eléctrica y los residuos urbanos. La idea es promover todos los servicios digitales». La directora general de Telecomunicaciones anuncia la creación de mesas de trabajo en las que estén representadas la Junta de Castilla y León y las diputaciones. «Vamos a convocar una línea de ayuda para que en cuatro años el acceso a Internet sea una realidad en todos los pueblos».
Los datos de los enfermos
El almacenamiento de datos clínicos de los pacientes de la Comunidad se custodian en dos CPD en el Hospital de León y el Río Hortega de Valladolid. En el CPD están infraestructuras tecnológicas con un coste de mantenimiento de 647.344 euros al año para León y 750.000 el repercutido de toda la Comunidad, según los datos de la Consejería de Sanidad. Un equipo que ya guarda un millón de estudios de imagen digital y 35.000 informes anuales. Está previsto que la migración de datos termine a finales de año, «aunque esto no para nunca», explica el jefe del servicio de informática del Hospital de León, Rafael López. ElCPD del Hospital de León está instalado en una sala climatizada a 21 grados y tiene dos sistemas de detección de partículas de humo y de incendios que expande un gas después de que se hace el vacío en el habitáculo. Máxima protección para conservar los datos. «Tenemos la obligación de guardar los datos cinco años, pero de momento no hemos borrado nada todavía». El superordenador tiene una capacitad de almacenamiento de 8 terabytes.