Perpetuos

Cándido Méndez se ha ido después de estar veintidós años seguidos en el palo más alto de su sindicato, UGT, tan proclive a que sus mandos se hagan veteranos y pensionistas en sus cargos (no es noticia, sucede en el resto de sindicatos).

Por perpetuarse en la pirámide cita también Octavito al asturiano Villa, el mineru carismáticu que fízose un capitalín pillando daquí y dallá, o al también asturiano, pero acazurrado, Fermín Carnero... jubiláronse nel cargu, fía, ¡cuánta capacidad!... y ahora llega otro asturiano-catalán a la cúspide de UGT, Josep María Álvarez (gusta que le digan Pepe), recetándole a Méndez un punto y aparte que ha dejado muda y con el culo prieto a toda la peña mendezista empotrada en el sindicato en estas décadas, pues temen con razón que les laminen... iba siendo hora, dicen los doscientos de la cola.

Asturias (¿Asturias o trabajas?) ha sido yacimiento de sindicalistas de fuste desde que estrenó España el sindicalismo... mucho minero... de siderúgicos, un cerro... y marineros los demás... o vaqueros de alzada, pero estos jamás se sindicaban, iban de siervos por libre, siempre lejos de todos.

No extraña ver a un asturiano como Álvarez líder sindical en Cataluña (desde hace veintitantos años) y ahora en la cumbre nacional, con chófer, escolta y presencia en las más altas instancias del país. Lo bueno es que llega ya canoso y sus adversarios no le padecerán veinte años en el cargo. Te lo dicen así de claro mientras sirven al nuevo líder su primer desayuno, un sapo gordo, el alarmante descenso de afiliados, culpa no tanto del pertinaz desempleo como de cierto descrédito del aparato sindical tras tanto escándalo andaluz, tanto sindicalista con tarjeta black o viendo viejos verticalismos reinstalados en los andamiajes ejecutivos de esa «gran empresa de gestión» que también da contratas... así que lo primero de Álvarez fue ponerse vendas con el papel histórico y heroico de los sindicatos... sonó a «ya, pero somos indispensables»... y dijo además que hay que abrir cauces a la participación de las bases... ¿es que hasta ahora se los cerraban?... pues qué bien.