Share the meal: la aplicación para compartir comidas con los afectados por la guerra Siria

El desafío de cualquier programa de asistencia social que pretenda financiarse mediante contribuciones voluntarias es captar la atención del potencial donante. Esa es la cualidad que distingue a Share TheMeal, la iniciativa del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (ONU) que, desde su nacimiento, lleva 4.928.148 comidas compartidas.

A través de la app, que forma parte del programa, se le ofrece al usuario una cuantificación económica de lo que cuesta cada comida: con 40 céntimos de euro podrá compartir la comida de un día; 2,80€ una semana; 12€ un mes y 146€ un año.  De esta forma, el donante puede visualizar de manera tangible el beneficio de su colaboración. Más allá de que hay una transferencia económica, está donando comida.

A su vez, se muestra cómo se distribuyen los aportes, y cuál es el progreso del programa. Más allá de que el propósito es “hambre cero”, hay objetivos mensurables en el corto plazo. Uno de ellos es el apoyo durante un año a dos mil madres embarazadas y lactantes en la ciudad de Homs, una de las más afectadas en la guerra de Siria. Estas reciben, a través del Centro de Distribución de Aoun, cupones para comprar  verdura y fruta fresca, lácteos y productos cárnicos para completar su dieta.

En Jordania los vales han sido remplazados por el reconocimiento de iris: los beneficiarios del Programa Mundial de Alimentos (el mismo que promueve Share the meal) obtienen los alimentos que les corresponden a través del escaneo de sus ojos. De esta forma se busca darle mayor eficiencia y seguridad a la entrega de alimentos, reforzar la rendición de cuentas y facilitar las compras con este sistema.

Por último, destacar las posibilidades de difundir en las redes sociales, en un formato amigable, las comidas compartidas y de invitar amigos a sumarse a la iniciativa, que podrás valorar participando como experto de la appteca de apps4citizens, una plataforma que tiene por objetivo promover el uso de las aplicaciones como un instrumento útil para mejorar la calidad democrática de la toma de decisiones a través del compromiso social y político colectivo.