La clínica solidaria que regala sonrisas
Cerca de 100 leoneses en exclusión social se benefician en la actualidad de los tratamientos dentales gratuitos que ofrece la Clínica Solidaria del Colegio de Dentistas de León
PABLO RIOJA | LEÓN
Prestar servicio a personas en exclusión social. Ese es el principal objetivo de la Clínica Solidaria del Colegio de Dentistas de León, un proyecto pionero en España que veía la luz en 2006 y que desde entonces ya ha dispensado tratamiento bucodental a cerca de 1.500 pacientes —un centenar en la actualidad—. Asimismo, más de 450 dentistas en formación especializada han pasado por sus instalaciones en alguno de los programas formativos y unos 300 pacientes leoneses se encuentran en lista de espera para recibir tratamiento.
En la clínica atienden dentistas llegados de toda España que se encuentran en formación especializada en alguno de los programas académicos vinculados al Colegio profesional: Máster en Cirugía Bucal, Implantología y Periodoncia; Curso de Experto en Implantoprótesis; Título de Especialista en Ortodoncia Transparente (en los tres colaboran el Colegio y la Universidad de León), así como el Postgrado en Endodoncia Avanzada, organizado por el Colegio profesional. Uno de los coordinadores del Máster en Cirugía Bucal, Implantología y Periodoncia, el odontólogo Luis Ortiz, asegura que «no existe otra clínica igual en España donde se imparta formación y la gente en exclusión social reciba tratamientos gratuitos». Casi el 100% de los beneficiarios son leoneses.
Falta de financiación
¿Pero cómo se financia? La Clínica Solidaria recibe financiación única y exclusivamente de dos vías; «lo que aporta la industria y lo que se recauda con las matrículas de los alumnos», como subraya José Sevilla, el presidente del Colegio Oficial de Dentistas de León, José Sevilla. «Atendemos a unas 200 personas al año, pero la falta de fondos nos está obligando a reducir drásticamente ese número». En ese sentido, Sevilla echa en falta «apoyos de las instituciones públicas». Algo que por el momento no se ha producido. Aún así, el presidente aclara que el futuro de la clínica no corre peligro. «Quizá no podamos atender a todas las personas que querríamos, pero la actividad continuará».
Desde que ampliase sus instalaciones el pasado mes de enero, ahora dispone de nueve gabinetes odontológicos completamente dotados (sillón dental, equipamiento de radiología digital, motores quirúrgicos, instrumental quirúrgico y de exploración y aparatos de ultrasonido), un nuevo área de esterilización, un quirófano (con sillón dental específico para cirugía, radiología digital, motor quirúrgico, equipo de sedación con óxido nitroso, equipamiento para la aplicación de la técnica de factores de crecimiento, 3 equipos de láser quirúrgico y una cámara de vídeo de alta definición para grabación y retransmisión de intervenciones) y una sala de formación teórico-práctica con circuito cerrado y conexión con el quirófano. Se ha creado además un laboratorio de prótesis y un área más amplia para la reunión de los docentes.
María del Mar es una de las pacientes que en la actualidad se beneficia de los servicios de la clínica. «Soy de León capital. Me enteré por la asistente social de que existía este centro. Mi hermana me avisó, me hicieron una entrevista y solicité los papeles con la asistente social del ambulatorio. Me llamaron de la clínica y me citaron, remarca. «Tengo que ponerme implantes, ¿cuántos? pues muchos, no sé... no tengo muelas de abajo, en ninguno de los dos lados, y arriba muy pocas.... si acaso dos muelas en un lado. Tengo 42 años. No puedo comer un filete, salvo que sea muy tierno. Lo noto en las digestiones, me duele el estómago», confiesa.
«Se me han caído por la caries. Hemos sido 10 hermanos y el dentista no era prioridad. ¿qué supone para mi esto? pues algo tan importante como poder comer bien, saber que te puedes reir sin esconderte... Muy contenta, es una oportunidad», finaliza. Al tratarse en su mayoría de tratamientos prolongados, los pacientes que acuden a este centro lo hacen de forma continuada una media de dos años y medio, hasta completar su tratamiento y recibir el alta definitiva.
La Clínica Solidaria es un centro de referencia en la formación de cirujanos bucales, pero sobre todo es un referente en la atención a los más necesitados.