una lección genial
La primavera pone voz a la plaza del Grano
Una instalación anónima de flores de papel llena de mensajes llama la atención sobre el abandono de la zona.
álvaro caballero | león
Después de tanto ruido alrededor durante los tres últimos años sin que unas partes escucharan a las otras, en silencio, la plaza del Grano pidió ayer la voz. El genuino empedrado amaneció sembrado de flores de cartulina, germinadas con mensajes en primera persona, para llamar la atención en medio del abandono en el que se encuentra la zona, a la espera de que se ejecute el proyecto de recuperación planteado por el Ayuntamiento. Ni a favor, ni en contra, sino todo lo contrario, la instalación pone en evidencia el vacío que ha generado tanto debate estéril en el que el único fruto ha sido la degradación progresiva.
La instalación artística descolló alrededor de las 07.30 horas. Cubierta con una capucha y en silencio, una joven abrió su mochila preñada de flores para injertarlas con mimo en los huecos del empedrado, entre el verdín que tapiza la plaza. «No robéis mis recuerdos». «¿Qué les pasa a los ancianos que me esquivan?». «Me escuecen los vidrios y las colillas en las heridas». «Cada piedra sois vosotros. Quienes las pusieron y quienes las pisarán». «Mis árboles deberían ser cobijo de todos». «Cuántos tropiezos he visto». «Rellena mis huecos». Una primavera de mensajes. Una lección genial. Sin firma, ni reivindicación personal. Sin adoctrinamientos, ni sectarismos. Sin ruido. Pero en voz alta.