Un Kevin Costner mucho más criminal
El actor, que a sus 61 años estrena nueva película, asegura que el éxito le viene por escoger buenos guiones.
El actor protagoniza un thriller de acción donde las habilidades de un agente fallecido son trasplantados a un preso. M.B.
ANTONIO MARTÍN | LOS ÁNGELES
A sus 61 años, Kevin Costner mantiene intacto ese carisma que consigue que millones de espectadores sigan interesándose por sus películas, pero, lejos de atribuirse todo el mérito, asegura que la clave de su éxito reside en los guiones que escoge. «Mi carrera nunca se ha basado en hacer la misma película una y otra vez, con las que el público te identifica fácilmente», afirmó el intérprete. «Siempre he hecho cosas distintas. Para mí la clave reside en la escritura. Los guiones son los que hacen que un actor sea interesante. Si eres actor y te consideras a ti mismo interesante, eres un narcisista. Necesitas un buen papel y saber qué hacer con él para proyectar esa imagen», agregó.
Costner derrocha oficio y saber hacer en Criminal , que se estrena la próxima semana, un thriller de acción donde los recuerdos, secretos y habilidades de un agente fallecido de la CIA son trasplantados a un peligroso preso en el corredor de la muerte, que deberá completar una misión con el orden mundial en juego.
«Un actor principal siempre debe saber ser interesante incluso si hay otros personajes más coloridos a su alrededor. No hay que tener miedo de eso», comentó el actor, que puso como ejemplo cuando tuvo enfrente al fallecido Alan Rickman en Robin Hood: Prince of Thieves (Robin Hood, príncipe de los ladrones , 1991), una actuación que calificó de «fantástica». El ganador de dos Óscar por Bailando con lobos , 1990) confirmó que sigue luchando por grabar un western televisivo «épico y de diez horas», un proyecto que espera comenzar a rodar en mayo del próximo año, y sueña con adaptar al cine el libro The Explorer’s Guild , escrito por él mismo junto a Jon Baird y Rick Ross.
«En Hollywood hacer las cosas que deseas requiere mucho tiempo. Hay que creer mucho en ello para no desenamorarse. Hay gente que si no consigue hacer lo que quiere en ese momento, pasa de largo y no vuelve».