León inventa un nuevo lenguaje

«Un lenguaje nuevo orientado a las pantallas electrónicas». Eso es lo que persigue desde hace 16 años el leonés Ángel Alonso, catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de León, junto a un equipo formado por otras quince personas. Después de investigar durante años en ingeniería del conocimiento —«sobre todo en cómo se construye, transmite y los problemas que genera»— considera que las distintas lenguas utilizadas en la Tierra «tienen carencias». De ahí surge la idea de crear Vebor, un lenguaje científico pionero que pretenden fijar en el ámbito educativo a medio plazo. «Es un proyecto a 50 años vista».

Para este ingeniero la principal carencia que presentan los lenguajes actuales es que son unidimensionales. «Eso los hace muy complejos, lo que provoca que tengas un menor grado de libertad». A diferencia de Vebor —que surge de la palabra Verbo— el resto de idiomas son acústicos y no visuales, perdiendo así potencia. Y «como suele decirse, una imagen vale más que mil palabras», aclara. «Uno de los grandes problemas del lenguaje actual que utilizamos —valga como ejemplo el castellano— es que la sintaxis va por libre. Se puede decir la frase ‘Las piedras hablan’. Pero sin embargo con Vebor todo se definirá de forma más exacta». Un modo de comunicación más profesional que huya de las ambigüedades, término que para Alonso no es un valor sino «una catástrofe». Para este investigador del conocimiento se trata de una herramienta que «pretende ser un lenguaje en el que la sintaxis esté supeditada a la semántica, y la semántica estructurada con el máximo rigor científico».

Si el proyecto llega a buen término, Vebor se convertirá en un nuevo lenguaje con estructura científica y orientación visual, un lenguaje asistido por computador pensado especialmente para el mundo científico, tecnológico y profesional. «Se trata de un lenguaje que nace con una capacidad innata para la automatización y que se ha denominado Vebor», explica.

Orientado a las pantallas electrónicas, en Vebor un descriptor (palabra) sólo puede tener un significado, pero cada concepto puede tener multitud de descriptores (sinónimos). Esta característica, según explica Ángel Alonso «facilitará su universalidad ya que será muy fácil que lo use gente de distintos idiomas sin necesidad de un aprendizaje complejo». Además, encierra la peculiaridad de que hace distinción entre conceptos primarios, definidos en lenguaje natural, y secundarios, estructurados con la propia sintaxis de Vebor.

Ángel Alonso Álvarez ha sido director de la Escuela de Ingeniería Industrial e Informática de la ULE, institución en la que lleva más de treinta años como docente e investigador. En la actualidad es el director científico del Instituto de Automática y Fabricación. Además de numerosas publicaciones en revistas y colaboraciones en obras colectivas, ha dirigido más de una docena de tesis. Mientras su nuevo proyecto se define aún más, tanto él como su equipo trabajan en un libro que se llamará Vebor, la salida del laberinto donde explicarán con mayor detalle las peculiaridades de este lenguaje.