«Asier, en vasco, significa principio»
Albert Palacio salió de Roma el 4 de marzo con el fin de recaudar fondos para una terapia contra el glioma difuso de tronco El niño enfermo que puso en marcha este proyecto moría ese mismo mes Llegará a Santiago el 6 de junio pero asegura que este camino es sólo el principio.
Albert Palacio, ayer, en la Casa de Espiritualidad de León. JESÚS F. SALVADORES
cristina fanjul | león
«El día que murió Asier, algo me pasó por la cabeza. No sé qué fue, pero de repente estaba buscando el significado de su nombre en google. Y ¿sabe? significa principio. En vasco, Asier significa principio».
El pasado 4 de marzo, Albert Palacio, un mosso de escuadra de Barcelona, comenzaba en Roma una caminata para recaudar fondos e iniciar la investigación de una terapia para el glioma difuso de tronco, una enfermedad letal para la que no hay cura y que sufría Asier, el hijo de una compañera, una enfermedad que sólo afecta a niños entre los cinco y los nueve años y con un pronóstico de vida de dos. «Sabíamos que Asier no tenía esperanzas, pero nunca pensé que moriría doce días después de conocerle». Por eso, Albert Palacio, que ayer llegó a León en su ruta a Santiago, ha decidido que este camino sea el principio. De momento, la página de la Obra Social del Hospital San Juan de Dios de Barcelona Implica-T, ya ha recaudado 24.000 euros. «No es mucho, sobre todo porque todo lo que se ha conseguido parte de particulares y familias». Se queja Albert de que, antes de partir, envió un dossier sobre su proyecto a 500 empresas e instituciones. «Ninguna ha queridoo participar», lamenta, y advierte: «Esto es una lotería. Ha sido Asier, puede ser Sonia o Laia, pero nos puede tocar a cualquiera de nosotros». Albert Palacio dormía ayer en la Casa de Espiritualidad gracias a un convenio con DIARIO DE LEÓN, pero, desde que salió de Roma, nadie ha querido ayudarle. Albert ha gastado ya tres mil euros para lograr que las administraciones y las fundaciones de las grandes empresas decidan actuar para acabar con una enfermedad cuyo tratamiento experimental aún no ha sido aprobado. «Ana, la madre de Asier, les pidió que lo probaran con él, que, de todas maneras, su hijo estaba muerto, pero no lo consiguió», recuerda. «Cualquier partido político podría destinar un 10% de su presupuesto para las elecciones en participar en este proyecto, pero no les interesa», lamenta. El próximo dos de marzo, Albert llegará a Santiago. Allí comenzará un nuevo camino. Pero esa es otra historia...