OBSERVATORIO EUROPEO
El consumo de éxtasis repunta en Europa de la mano de los más jóvenes
Los expertos alertan de que ha dejado de ser una droga de discotecas y se toma en todo tipo de ambientes nocturnos convencionales
La Unión Europea (UE) ha emitidio una alerta este martes sobre el "retorno" de la MDMA, popularmente conocida con el nombre de éxtasis, como "estimulante común predilecto" entre una nueva generación de jóvenes.
Así figura en el Informe anual del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (OEDT), con sede en Lisboa, que dedica un estudio paralelo a esta cuestión debido a su preocupación por este repunte.
"La innovación en la adquisición de precursores -los componentes químicos necesarios para su fabricación-, las nuevas técnicas de producción y la oferta a través de internet parecen favorecer el resurgimiento en un mercado caracterizado por la diversidad de productos", se advierte en el documento.
Los especialistas han detectado en este mercado "polvos en altas dosis, cristales y pastillas con una gran variedad de logotipos, colores y formas, producidos bajo pedido y sujetos al uso de técnicas de 'marketing' avanzadas y específicas".
En su opinión, de esta forma los productores pretenden "mejorar la percepción (social) de la droga tras un largo período de reducción del consumo debido a la mala calidad y su adulteración".
CRECIENTE POPULARIDAD
El informe, divulgado este martes, apunta a que ya existen "indicios del éxito de esta estrategia" debido a su creciente popularidad, tanto entre quienes no dejaron de utilizarla como "entre una nueva generación de consumidores jóvenes".
En este sentido, alerta de que estos nuevos usuarios pueden "estar consumiendo productos en dosis altas sin ser conscientes de los riesgos asociados", por lo que insta a las autoridades a hacer especial hincapié en la prevención.
Según datos recogidos en el estudio, se calcula que cerca de 2,1 millones de jóvenes (entre 15 y 34 años) consumieron éxtasis durante los últimos 12 meses, es decir, en torno a un 1,7 % del total.
El uso de esta sustancia alcanzó su apogeo entre comienzos y mediados de la década de los 2000, fecha desde la que había descendido de forma sensible.
"Hay señales de que el MDMA ha dejado de ser una droga propia de una subcultura o minoría que consume en discotecas para ser consumida ahora -alerta- por una amplia diversidad de jóvenes en todo tipo de ambientes nocturnos convencionales, como en bares y fiestas".
A estos preocupantes datos se suma el resultado del análisis deaguas residuales realizado en varias ciudades europeas en el que se observa una mayor presencia de esta sustancia que en el 2011.
"Este hecho puede guardar relación con la mayor pureza del éxtasis o con la mayor disponibilidad y consumo de esta droga", explican los expertos.