Esquelas

No hay duda, las esquelas son lo más leído de un periódico... y hasta quien lo lee pasando páginas a molinete les echa al menos un vistazo morbosillo, pues si el resto del periódico es una fe de vida, ahí consta la fe de muerte... y del escalafón que corre, de la pena sincera o del ¡valiente cabrón era!

Decía Cela que tras cada esquela del ABC late siempre una novela; y lo cierto es que son las esquelas más formalistas, rimbombantes y aristocráticas de la prensa nacional, pues mucha de la gente que ahí asoma suele exhibir ristra de títulos-cargos o lucir más medallas que la chaqueta de un general soviético; son frecuentes los tipos (y tipas) de alguna alcurnia o distinción (y con cartera, que la tarifa es alta).

Por eso me chocó ver hace unos días en medio de este coro de «importantes» una esquela conmovedora: Don Rodrigo Gutiérrez Moreno y, debajo, «Viudo de doña Esperanza del Barrio Abril, jubilado y suscriptor de ABC»... coñó, ¡suscriptor!... esas eran todas sus armas, créditos y noble abolengo... murió con 91 y le cabe novela: la lealtad de este viudo a su difunta concha ¿lo era por amor o braguetazo?... ¿y de qué se jubiló?... ¿se pasaba todo el día leyendo el periódico?...

Pero ayer vi una esquela insuperable; apareció en un periódico catalán y vuela hoy por las redes: «Carmen Bustamante Barangó... Acabó su viaje -en este mundo- en su casa de General Mitre, frente al antiguo campo del Espanyol, a los 75 años de edad, el 27/5/2016; y os agradece a los que la conocísteis que hayáis participado en este recorrido lleno de luz, de generosidad extrema y de orgullo de su isla (Menorca), de su apellido (Bustamante) y de todo su clan... Sus hijos, nietos, yernos, nueras, hermana, cuñado, primo, sobrinos y demás familiares os invitamos a recordarla en la distancia o, si os apetece, a pasaros por la ceremonia de homenaje que tendrá lugar el día 29 en el tanatorio de Les Corts». Lo llamativo es que, en vez de la típica cruz de esquela, pusieron un «emoji» de los que se usan en redes (el que significa simpático)... y eso es para pedir sonrisa, que es lo que más le cabrea a la muerte.