Esporpollao

Salió junio esporpollao de hierba y flores y perifollo y amapolas y chirivitas como hacía tiempo no se veía, como alargándose un mayo borracho; el pan de pajaritas estalla en floración sobre las tapias y hasta los páramos vomitan esas orquídeas menudas y cazurras de aquí.

Sin embargo, Nino aporta un resabio popular que inquieta: «Año de hierba, año de mierda».

No lo ven así en la montaña. O sí. ¿A qué tanta hierba ahora si sólo les sirve para ponerla al rabo de vacas muertas o ausentes?... Daña mucho a la esperanza ver perdido el pasto y la promesa de un junio como este.

Pero consuela echar un vistazo a las tierras de pan llevar. Trigos y cebadas se han puesto cabezones humillando la espiga gorda allí donde las charqueras de hace un mes no anegaron ni calvearon la tierra de labor. Hay lugares donde será cosechón, pero se le amargan las albricias al labriego al saber que bajarán los precios... lo que entra por lo que sale, hay que joderse.

Esta es la época del año en que se puede mirar al campo castellano sin que den sed sus secos mares de rastrojo al pie de cerros de tierra color cemento calero o color ceniza premonición. Pero ahora ese mar es verde y ya empezó a dorarse en cuestas y altos donde el agua escurre mejor. Hay algún paño de cereal en el que su dueño pasa de herbicidas convirtiéndose en parcela que grita desde el horizonte con el vozarrón rojo altanero que dan las amapolas puestas en rebaño, amapolas hoy marginadas a cunetas, solares y baldíos, pobres amapolas, lindísimas amapolas, tan intensas como efímeras y sin poetas que les den albergue o tejadillo en un verso.

Siempre que el verano se prologa con exuberancia y crece la avena loca hasta dar por la tetilla, alguien recuerda que, en cuanto seque, esa hierba será yesca y por ella cabalgarán a galope los incendios. Por eso dice Paulino que las mejores brigadas contra incendios son los rebaños, pero de nuevo tendremos que apagar los fuegos con lágrimas por tanta majada cerrada en esta tierra... y rezar a san Lorenzo para que no se convierta esto en su parrilla.