León demanda productos eco
Lo ecológico coge fuerza entre los consumidores de León. La demanda de este tipo de productos supera con creces su producción la zona. En los últimos años han crecido el número de tiendas y grupos de consumo
rebeca g. mijares | león
La agricultura ecológica crece de manera paulatina en la sociedad actual. En la provincia de León muchos consumidores se han unido a la alternativa alimenticia ecológica. La demanda de esta clase de productos crece año tras año de forma considerable. Fernando es un biólogo leonés que decidió apostar por la producción ecológica. Es el creador de uno de los grupos de consumo de la ciudad, Grupo de Consumo León. Explica que los pilares del boom del consumo de alimentos eco son la salud, el medio ambiente y el asentamiento en los medios rurales. Este tipo de mercado busca la proximidad entre el cliente y el productor.
Cambiar la forma de alimentación transforma la manera de consumir y el sistema de producción. Este tipo de cultivos se consideran pequeños ecosistemas. La fauna, el suelo, el agua, los abonos naturales, etc. se encuentran en perfecto equilibrio.
El canal corto de distribución con el que cuentan los productos no perjudica la calidad original de los alimentos. «Si las vitaminas de la manzana las proporciona el sol, una manzana que ha madurado en un almacén no conservará la misma calidad que otra que ha madurado por la vía natural, en el árbol», explica Fernando. Este tipo de distribución minimiza los gastos de transporte, que ayuda a prosperar al pequeño productor local.
No utilizan productos químicos que puedan dañar nuestra salud. «Utilizamos técnicas tradicionales, rotación de cultivos, control de plagas y hierbas manual y con maceraciones de plantas como diente de león, caléndula, aromáticas como lavanda o abono natural. No usamos ningún herbicida ni plaguicida. La recolección y selección es totalmente manual», cuenta Iván Aller, horticultor leonés.
Hay diversos grados de implicación: la producción, el consumo en tiendas y supermercados ecológicos o en conjunto a través de grupos de consumo autogestionados. Los supermercados ecológicos o ecosupermercados, por un lado, ofrecen todo tipo de productos ecológicos: bebidas vegetales, alimentación vegana, panadería, frutas y verduras, carne y pescado, alimentación infantil, cosmética o productos de limpieza. Estos establecimientos trabajan con la seguridad que ofrece el certificado ecológico a nivel europeo. Todos los productos deben contar con el sello. Los productos proceden de todas partes de Europa. Se puede encontrar desde pasta italiana hasta yogur gallego. León cuenta con dos centros: MasQBio y Oh!myBio.
Las tiendas ecológicas, que ofrecen menos variedad que las anteriores, están más comprometidas con la producción local. En los últimos años han abierto algunas tiendas que ofrecen al consumidor la posibilidad de comprar productos ecológicos en el centro de la ciudad. Equitanea, La Tiendina Ecológica o La Cesta Biológica son algunas de ellas.
Los grupos de consumo ecológicos son colectivos autogestionados. Se componen de todas aquellas personas que quieran consumir esta clase de productos directamente del productor, saltando a través de las fronteras establecidas por las grandes distribuidoras entre consumidor y productor. El conocer al productor crea un círculo de confianza en el que el sello ecológico pasa a un segundo plano. A pesar de ser una garantía del desarrollo ecológico de lo que se vende, no se hace necesario en esta vía de consumo. El interesado puede ir a ver las tierras de cultivo, o conocer los procesos de la mano de quien hace posible este tipo de consumo. La ciudad cuenta con pocos agricultores ecológicos por el momento, sin embargo, poco a poco es más gente la que se une al proyecto a favor del medio ambiente.
El funcionamiento de estos grupos se desarrolla de la siguiente manera: la gente se une a la plataforma dónde encuentran, a través de la página o de los encargados del grupo, los diferentes productos que pueden adquirir. Realizan el pedido o la compra y se procede a la recogida de alimentos a través de cestas verdes (para recoger o a domicilio) o en los centros correspondientes dónde pueden ir los productores en persona para tratar con el comprador.
En León se encuentran La Semilla, La Olla del Bierzo, Grupo de Consumo León y ¡La Colmena que dice sí!. El Grupo de Consumo León, gestionado únicamente por Fernando, vende los productos de su huerta así como los de otros productores, pero principalmente los suyos. Las cestas son de unos 4 kilos en los que incluye la variedad que está disponible dependiendo de la temporada.
¡La Colmena que dice Sí! Tampoco es un grupo de consumo al uso, no es obligatorio comprar productos todas las semanas. El proyecto, que nace en Francia, llega a León gracias a La Colaborativa, un espacio de CoWorking de la ciudad. En el espacio que ofrecen, productores y consumidores se unen los sábados por la mañana para recoger los productos y conversar entre ellos, es también un espacio de debate. La colmena cuenta con 17 productores. Conecta verde (horticultor), Ecolmado (pastelero), Los Izanes (apicultor), La Praderina (lechero), Pan Esla o La Cocina Vieja (horticultor) son algunos de ellos. En la Colmena los productores se encuentran en un radio de 250 kilómetros. Natalia Castro, responsable de la colmena de León cuenta que suele trabajar en un radio de 50 kilómetros. «Lo fundamental es el apoyo a los pequeños productores locales de León».
Huerto de judiones de León de ‘La Cocina Vieja’ productor de hortalizas ecológicas. DL