INVENTO DE LEONARDO TORRES QUEVEDO
Canadá celebra el centenario del teleférico español que cruza las cataratas del Niágara
El Spanish Aerocar, una de las principales atracciones turísticas de la localidad, realiza un recorrido de un kilómetro sobre el remolino del río
Un 8 de agosto de 1916 se inauguraba en Canadá el Spanish Aerocar, un transbordador aéreo inventado por el ingeniero español Leonardo Torres Quevedo. Cien años más tarde el país celebra el centenario de un invento que se ha convertido en una de las principales atracciones de las cataratas del Niágara.
El Spanish Aerocar realiza un recorrido de un kilómetro sobre el remolino de se forma en el río Niágara tras caer el agua por las cataratas. Tiene una capacidad máxima de 35 pasajeros que disfrutan del lujo de unas inmejorables vistas.
Desde que se puso en funcionamiento, el Spanish Aerocar ha transportado a más de 10 millones. El empeño, la ilusión y la obsesión por la seguridad de su creador han sido algunos de los factores que han hecho que el teleférico siga funcionando a la perfección 100 años después.
Torres Quevedo, nacido en Cantabria, esperó 30 años desde que lo patentó hasta que lo puso en funcionamiento, en 1907, en San Sebastián. El invento se empezó a utilizar en Canadá nueve años después, en 1916, tiempo que le sirvió a este emprendedor para asegurar la seguridad de su aeronave.
Este hecho es precisamente uno de los aspectos que ha destacado Carlos Torres Quevedo, el bisnieto del inventor español, durante lacelebración del centenario que ha tenido lugar este lunes en Canadá: "Él siempre estuvo preocupado por la seguridad. Mucho antes de que eso se tuviera en cuenta. Era una de sus preocupaciones principales".
Carlos Torres Quevedo ha destacado la "sencillez", la "simplicidad" y la "lógica" como otra de las características del buen diseño. "Por eso no hay accidentes", ha asegurado. A la celebración del centenario han acudido tanto representantes canadienses como españoles. Entre ellos, el embajador de España en Canadá, Carlos Gómez-Múgica Sanz. Así como miembros de laasociación cántabra Mil Velas, y 27 familiares del inventor español que cubren tres generaciones de los Torres Quevedo.
Durante el acto conmemorativo, los asistentes han tenido palabras de agradecimiento hacia el ingeniero español. Así, Janice Thomson, la presidenta de Niagara Parks --el organismo que gestiona las cataratas y su entorno natural-- ha destacado el valor que el Spanish Aerocar ha proporcionado. "Ha transportado a millones de personas de forma segura sobre el río Niágara ofreciendo vistas sin igual de los rápidos y la garganta de Niágara", ha dicho.
Por su parte Fernando Mirapeix, de la asociación cultural Mil Velas, atribuye la falta de reconocimiento público del inventor español al hecho de que fue muy prolífico. "Creo que la figura de Torres Quevedo no es tan reconocida como otros, como Juan de la Cierva, porque realizó tantos inventos, realizó tantos trabajos en disciplinas tan variadas que es muy difícil llegar a comprender lo que hizo", ha apuntado antes de expresar su deseo de que el centenario sirva para que "se le vaya reconociendo como se merece".
EMOCIÓN DE LA FAMILIA
La familia del inventor también ha querido expresar su "emoción por estar aquí un siglo después". Carlos Torres Quevedo, que ha ejercido de portavoz de la familia durante el acto, ha subrayado la importancia que la figura de su bisabuelo tiene para todos ellos. "Para nosotros sigue siendo la figura más importante de nuestra familia y sus valores y personalidad siguen presentes en todo lo que hacemos. Por eso hay tantos ingenieros de Caminos en la familia. Somos la quinta generación", ha apuntado.
El nieto ha reconocido el asombro que siente cada vez que visita el invento familiar: "Antes de venir, me había puesto al día sobre el sistema de funcionamiento del transbordador y lo que nos íbamos a encontrar. Pero sigue asombrando, cada vez que vienes, pensar queeste sistema que fue pionero en el mundo, es el sistema en el que hoy en día se basan todos los teleféricos que funcionan", concluyó. Porque a pesar de haber sido diseñado hace 100 años, el sistema de Torres Quevedo --que permite mantener siempre tensos los cables que soportan la cabina gracias a un sistema de contrapesos-- sigue vigente.