Las riñoneras se reinventan
El accesorio que marcó toda una generación en los años setenta invade las calles de León con firma autóctona. Las riñoneras vuelven al armario de los jóvenes y esta vez para quedarse una temporada. La alta costura reconvierte las típicas bolsas en piezas de lujo .
Rebeca g. mijares | león
La moda retrocede cuarenta años, hasta los años setenta, para traer de vuelta una pieza que durante decenios estuvo en el exilio, la riñonera. El accesorio que solo se veía en festivales, excursiones o en turistas asalta las calles de la mano de los jóvenes que, cada vez más, incluyen el accesorio en su outfit diario. También conocidas como Bum Bag o Belt Bag, parecen ser el último grito en moda. Vuelven a su vez los estampados hippies, los flecos, el cuero y los pantalones campana, pero la pieza estrella es, sin duda, el canguro.
Podemos encontrarlas de todos los colores, lisas o estampadas, de tela o de cuero. Hay diseños para todos los gustos. El formato con más éxito son las que tienen forma semicircular, sin embargo, según Sandra, dependienta de Samarcanda, las planas con forma rectangular también empiezan a coger fuerza.
Los más jóvenes las escogen de tela. Las lisas triunfan más entre los chicos, mientras que las chicas se arriesgan con estampados étnicos, tropicales y coloridos. Las de cuero encuentran su sitio entre las personas de treinta años, apunta Sandra. Lisas, coloridas, de piel o de tela, todos tienen la suya.
El precio oscila entre los seis y los quince euros, dependiendo de la calidad y el tamaño. En León la zona de la calle ancha es la mejor para localizar las cangureras. En cuanto a la forma de llevarla hoy en día se pueden encontrar dos: por encima de la cadera a modo de cinturón o cruzada en el pecho.
El principal atributo que caracteriza el accesorio es su practicidad. La estructura del bolsito deja libres las manos y su tamaño, así como su ubicación hacen que la gente opte por esta alternativa debido a que sus cosas están menos expuestas a manos ajenas. Sin embargo, los más escépticos siguen rechazándola debido a que, en su formato clásico, carece de elegancia.
No solo los jóvenes pierden la cabeza por las Bum Bag, moteros, ciclistas o peregrinos del Camino de Santiago también reclaman la suya. Son accesorios prácticos y que dan mucho juego, algo para llevar día a día. Su practicidad convierte al accesorio en una pieza clave y muchos acaban cogiendo cariño a su Bum Bag.
Pequeñas piezas de lujo
Marcas como Gucci, Cavalli, Kezo, Chanel o Moscino rescatan las riñoneras para convertirlas en autenticas piezas de arte. Un accesorio de lujo que, en su versión más elegante, combina con vestidos, faldas y trajes. Los nuevos diseños invaden también, a parte de las calles, las pasarelas de la alta costura y se cuelan en las colecciones de los diseñadores más reconocidos.
Los identificados como responsables de la vuelta de las riñoneras son Sarah Jessica Parker y Jared Leto. La protagonista de Sexo en Nueva York es una de las primeras celebrities en hacerse con esta tendencia. Pero no es la única, Rihanna, Fergie o Kate Boshworth son también fieles al complemento. Marcas al alcance de la mayoría como Zara, Topshop y Asos ya tienen modelos disponibles con precios razonables.
Sea como sea, a la incomodidad del bolso de mano, a la aparatosidad de la mochila o a el llevar los bolsillos del pantalón llenos, les ha salido una dura competidora: la riñonera, que viene pisando fuerte para conquistar o reconquistar corazones.