CUENTA ATRÁS PARA LA VUELTA AL COLE
El curso en que se implantan las reválidas...o no
Las pruebas de fin de ESO y de bachillerato deberían empezar en el 2017 pero la parálisis política y la oposición de las autonomías mantienen la incógnita
Estudiantes durante las pruebas de acceso a la universidad, en la UPC, el pasado junio.
El curso escolar que empieza estos días debía ser el de la implantación de la reválidas previstas en la LOMCE pero la incertidumbre política y la oposición de 13 de las 17 comunidades autónomas arrojan serias dudas sobre lo que va a ocurrir. Se desconoce aún si de verdad se van a llevar a cabo y, en caso afirmativo, qué territorios lo van a hacer y cómo.
Pese a estar en funciones, el Gobierno aprobó un decreto a finales de julio en el que se establecían las condiciones de implantación de las dos nuevos exámenes externos para el curso 2016-2017: el de final de la ESO (15-16 años) y el de final del bachillerato (17-18 años). Ambos tendrán un carácter excluyente en el futuro. Quiénes no los superen no podrán seguir los estudios ni obtener los títulos correspondientes aunque hayan aprobado todos los cursos. El decreto establece, sin embargo, que de modo transitorio en el curso que ahora empieza, la reválida de cuarto de la ESO será solo una prueba piloto, sin efectos académicos, y la de segundo de bachillerato solo servirá de selectividad, con pruebas muy similares a las de acceso a la universidad.
EL ACUERDO CON CIUDADANOS
Si el PP hubiera conseguido formar Gobierno a partir de su acuerdo con Ciudadanos lo más probable es que las pruebas se hubieran cambiado. El punto 78 del pacto entre Mariano Rajoy y Albert Rivera establece la congelación durante seis meses del “calendario de implementación de la LOMCE en todo aquello que no hubiera entrado en vigor”. El texto no entra en más precisiones, pero Andrea Levy, vicesecretaria del PP, aseguró que el pacto contemplaba “suspender el real decreto para abrir un periodo de transición de seis meses a la espera de que una subcomisión parlamentaria elija una nueva fórmula”.
Una vez fracasado el primer intento de investidura, el acuerdo ha perdido en teoría vigencia, pero podría retomarse siempre que en una nueva investidura participara Ciudadanos. En cualquier otra fórmula en la que participara el PSOE, estas quedarían suprimidas, según el portavoz de Educación del grupo parlamentario socialista, Rafael Simancas, que ha exigido este lunes que se cumpla ya el acuerdo con Ciudadanos y se paralicen las reválidas. "Si era bueno para el pacto, lo será también sin el pacto", ha argumentado.
El Gobierno no lo va a hacer. Si la legislatura acaba el 30 de octubre sin que haya nuevo Gobierno un Ejecutivo de Rajoy, en funciones seis meses más, las mantendría en vigor. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha afirmado este mismo lunes en los ‘Desayunos de TVE’ que las reválidas se harán “con toda tranquilidad porque “así lo dice lo dice la ley”.
Si eso es así, los estudiantes se enfrentarán a exámenes y fórmulas diferentes en cada autonomía. La mayoría de las 13 comunidades que se oponen a las reválidas, han recurrido ante el Tribunal Supremo el decreto y cada una buscará una fórmula para aplicarlas a su manera si los tribunales no les dan la razón.