Aldeas Infantiles, la idea que llega a 2.300 niños de León

CARMEN TAPIA | LEÓN

El Premio Princesa de Asturias de la Concordia sitúa este año a la infancia en un lugar protagonista. Aldeas Infantiles SOS, la oenegé que lleva setenta años creando hogares para niños de todo el mundo, recibe el premio por multiplicar casas por todo el mundo. El jurado valora la defensa de los niños en los 134 países en los que están presentes. El proyecto de Aldeas Infantiles está avalado por 3.500 leoneses que colaboran como socios, padrinos o donantes. Además, la onegé organiza cada año un programa educativo en la provincia de León en el que participan 2.200 alumnos de Infantil y Primaria. El último acto de la oenegé en Castilla y León fue la participación de cien escolares en un pleno infantil en las Cortes de Castilla y León en el que participaron 100 escolares. El colegio Federico García Lorca de La Pola de Gordón representó a la provincia de León con Marta González Mueres como portavoz. El objetivo de esta actividad es fomentar el derecho de participación de los menores en la sociedad e iniciarles en el proceso democrático.

Aldeas Infantiles SOS trabaja desde hace setenta años ofreciendo un hogar y familia a 58.866 niños y niñas. La oenegé ha puesto en marcha 573 aldeas en todo el mundo en las que ayuda a las familias que están pasando por un mal momento para que puedan recuperarse para que no tengan que separarse. La oenegé cuenta además con 1.883 centros y programas dedicados a residencias de jóvenes, colegios, centros de educación infantil y programas de fortalecimiento familiar. Ofrece 943.753 tratamientos médicos en los 76 hospitales SOSO y cuenta con 726.395 beneficiarios en los 24 programas de Atención de Emergencias en el mundo. En 2015, Aldeas atendió a 24.541 niños y jóvenes de España. De ellos, 6.610 formaban parte de sus programas en el territorio nacional en Barcelona, Pontevedra, Madrid, Granada, Cuenca, Santa Cruz de Tenerife, Zaragoza y Las Palmas de Gran Canaria y el resto en América Latina y África. Su labor se centra en el desarrollo del niño hasta que llega a ser una persona autosuficiente y bien integrada en la sociedad.

En las crisis y catástrofes

La organización se moviliza ante situaciones de crisis o catástrofes para dar cobijo a los menores afectados. En 2013 se movilizó en Filipinas tras el tifón Haiyan; en Siria, La República Centroafricana y Mali.

Su financiación proviene de las aportaciones de los socios y padrinos, además de donaciones de particulares o instituciones públicas y privadas.

El presidente Siddhartha Kaul, hizo ayer un llamamiento para que todos los niños del mundo tengan una familia. «Este premio refleja no sólo el papel que Aldeas Infantiles SOS desempeña en 134 países y territorios, sino la necesidad de un movimiento para asegurar que cada niño pueda crecer con amor y respeto», dijo el responsable de la organización humanitaria, informa Efe. «En un mundo en el que se niega a millones de niños y jóvenes sus derechos globalmente aceptados a ser cuidados y protegidos, el planeta se enfrenta a un desafío masivo», sostiene Kaul.

Los reyes trasladaron ayer su «más sincera felicitación» al presidente de Aldeas Infantiles SOS Internacional, Siddhartha Kaul.

La organización es de origen austríaco. La primera aldea fue fundada en 1949 por el estudiante de medicina Hermann Gmeiner (1919-1986) en la región austriaca de Tirol. Gmeiner decidió iniciar el proyecto al ser testigo del sufrimiento de los huérfanos causados por la Segunda Guerra Mundial en Europa y decidió comprometerse en la creación de nuevas familias y comunidades de apoyo.