De la música clásica a frikis en la charanga

carmen tapia | texto

javier suárez-Quiñones | fotografía

Tienen entre 17 y 23 años y después de ensayar a los clásicos en las aulas del Conservatorio de León se reúnen en un local para tocar pasodobles. Son la Pacharanga, una de las seis charangas de la ciudad que el 26 de agosto recibió su primer premio por su participación en el pregón de San Antolín en Palencia, un encuentro en el que participaron doce charangas de la Comunidad. «Nos gusta ser charanga porque haciendo música disfrutamos y desconectamos». Pero no todo es fiesta. Los jóvenes músicos ya han colaborado en su primer actos solidario en un concierto para recaudar fondos para Alcles. «Ensayamos en un local de Puente Villarente. Después de las horas de estudio, todo el tiempo lo destinamos a ensayar con la charanga».

«¿Por qué Pacharanga?. Por el color rojo del pacharán». Llevan trompeta, saxofón, tuba, trombón, caja y bombo. «Yo no cazo Pokémon», dice el portavoz del grupo, Alejandro Carbajal, «somos muy frikis de la música en general, nos gusta pasar tiempo tocando y con la charanga nos lo pasamos bien. Cuando salimos a la calle bailamos y cantamos. Nos gustan los pasodobles y que la gente se divierta con nosotros».