PROGRAMA DE RECUPERACIÓN
Kentaro, el lince viajero, muere atropellado cerca de Oporto
El ejemplar, liberado en los Montes de Toledo, recorrió más de 3.000 kilómetros en dos años
'Kentaro', conocido como el lince viajero por haber sido capaz de recorrer más de 3.000 kilómetros entre España y Portugal en los últimos dos años, ha sido encontrado muerto atropellado este fin de semana en una autovía en Maia, localidad situada al norte de Oporto.
'Kentaro', criado en el centro de cría en cautividad de Silves (Portugal), fue liberado en diciembre del 2014 en los Montes de Toledo, recorrió diversas provincias de Castilla-La Mancha y Castilla y León, luego pasó por La Rioja, volvió a Castilla y León y finalmente estuvo enGalicia y el norte de Portugal.
Según ha informado el proyecto Life+Iberlince en su web, 'Kentaro' se convierte así en el 13o lince que fallece atropellado en la península Ibérica durante este año, después de que a principios de este mes muriera otro también atropellado en la autovía A-49, a la altura del término municipal de Bollullos Par del Condado (Huelva). De los 13 atropellos mortales, 11 han tenido lugar en Andalucía, uno en Almuradiel (Ciudad Real) y este ultimo en Portugal.
'Kentaro' estaba considerado por el proyecto Life+Iberlince, que trabaja en la recuperación de esta especie en las zonas donde tradicionalmente existió y había desaparecido, en un lince ciertamente peculiar, pues tras ser liberado en los Montes de Toledo (Toledo) en diciembre del 2014 había logrado recorrer más de 3.000 kilómetros de ruta por España y Portugal. Su hermano Khan también mostró una enorme capacidad de dispersión, aunque pronto se desprendió del collar de seguimiento y se le perdió la pista.
COLLAR CON GPS
Se había convertido en un lince explorador, que había logrado aportar valiosa información gracias a los datos de posicionamiento obtenidos de su collar GPS y al trabajo de seguimiento que habían realizado el personal de la Consejería de Agricultura, de la empresa Fomecam y de los agentes medioambientales. Con ello, se logró conocer aspectos de su conducta, el uso del territorio y otros parámetros biológicos esenciales para la conservación de la especie.
Entre estos datos, se puso de manifiesto, además de su capacidad de dispersión, su capacidad de supervivencia al haber alternado en sus desplazamientos zonas con distintas densidades de conejo de monte y otras en las que no había conejo, en las que fue capaz de sustituir su principal alimento por otras presas alternativas, desde roedores hasta cérvidos.