La trampa del empleo especial
Cocemfe critica que las grandes empresas gestionen centros especiales de empleo. Las personas con discapacidad califican de «animalada» los 70.000 trabajos ofertados por los 2.000 centros y piden su incorporación ordinaria a las empresas..
Anxo Queiruga, Francisco Castañón, Antonio Silván, José Antonio Fierro, María Eugenia Gancedo, Teresa Matas y Maite Gutiérrez. OTERO PERANDONES
carmen Tapia | data
Los 2.000 centros especiales de empleo dan trabajo en España a 70.000 personas, «una auténtica animalada», para el presidente de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, Anxo Queiruga, que ayer acudió a León para participar en la Jornada de Empleo y Discapacidad que se celebró en el Centro de Referencia Estatal para Personas con Grave Discapacidad (CRE) de San Andrés del Rabanedo.
En la provincia de León hay 64 centros especiales de empleo, un sector que da trabajo en Castilla y León a 5.600 personas. «La creación de los centros especiales de empleo está regulada por ley para la integración de las personas con discapacidad pero hoy son las grandes empresas de este país las que tienen la mitad de los centros especiales», denuncia Queiruga. «Si la empresa necesita trabajadores de limpieza que las contrate pero no a través de los centros especiales de empleo».
El número de personas discapacitadas desempleadas duplica a las afectadas por el paro en la población general y la tasa de inactividad triplica al del resto de la población. «Son datos preocupantes, de ahí que reivindiquemos que se fomenten los servicios de integración laboral específicos para atender a este grupo social y poder trabajar de una manera profesional y coordinada como agencia de colocación específica».
Las personas discapacitadas, a través del presidente de Cocemfe, alzaron ayer la voz en León para pedir a la administración que «ponga coto» a que la iniciativa privada utilice centros para contratar a personas que deberían estar en sus plantillas ordinarias. Las grandes empresas de este país tienen la mitad de los centros especiales de empleo de toda España, lo que para Cocemfe es «un resquicio» para cumplir con la incorporación de personas con discapacidad al mercado laboral «y que les permite acogerse a las subvenciones e incentivos por creación de empleo mientras las personas contratadas cobran el salario mínimo. Para nosotros es fundamental fomentar el empleo ordinario».
Cocemfe insiste en que hay que diferenciar la iniciativa social con los centros especiales de empleo. «En la iniciativa social no tenemos vocación de empresarios. La finalidad no es ganar dinero. Tienen que ser viables pero ninguno de puestos del consejo de administración son remunerados y cuando hay beneficios recaen en la puesta en marcha de otras iniciativas sociales o en el propio movimiento asociativo».
El sector se rige por el convenio laboral de los centros especiales de empleo, y las asociaciones de personas con discapacidad reivindican que los trabajos se acojan a los convenios específicos de cada sector. «Si se contrata a una personas para que limpie su convenio tiene que ser el de la limpieza y no el general para los centros especiales de empleo», asegura el presidente nacional.
Reivindicaciones
En el CRE se habló ayer de derechos sociales y se rechazó el término sensibilización. Las personas con discapacidad física y orgánica creen que, a pesar de tener más visibilidad social, «las reivindicaciones que hoy ponemos sobre la mesa son las mismas que hace 25 años. Accesibilidad, empleo. ayudas para el acceso a los apoyos ortopédicos y la educación «estamos hablando de derechos, de normativa, de leyes, no es una cuestión de sensibilización».
Al acto, inaugurado con la asistencia del alcalde de León, Antonio Silván, el diputado provincial Francisco Castañón, la subdelegada del Gobierno, Teresa Mata, y la alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, Eugenia Gancedo, las personas discapacitadas piden que se acabe «con el ruido» que ha desviado el debate de los derechos. «En los últimos diez años hemos retrocedido» e insisten también en la necesidad de poner el foco en el medio rural. «Las diputaciones tienen ahí mucho trabajo que hacer para apoyar proyectos. Es una asignatura pendiente, sobre todo con las mujeres discapacitadas, que en el medio rural no tienen ninguna posibilidad.
En la bolsa de empleo de Cocemfe de León están inscritas 700 personas. El 48% del empleo se inserta en centros especiales.