Lección olvidada

La rectitud es un apellido de la honestidad y, como tal, está proscrita en el juego de la política, donde la línea más corta entre dos puntos es siempre la curva y donde el negocio menos malo es el pacto, eso que nunca sabremos cuánto tiene de arreglo limpio y de cambalache opaco (cuando el pacto es cambalache se invita al cohecho; cuando el cochecho campa, las cuentas se escriben con hacha; cuando el hacha rotula, la fe y la confiaza acaban taladas; y cuando la fe no estorba, ¿quién dice que robar sea delito?).

Pero conocí a un hombre recto.

Repaso los últimos cuarenta años de la política que ha venido rigiendo este «solar cazurro» (vaya si es un solar) y no salen del archivo muchos nombres por los que poner la mano en el fuego apostado por su intachable conducta, pues ocurre a menudo que el inocente de arrimar el ascua a su sardina tampoco intentó o impidió que otros la arrimaran a la suya.

Pero conocí a un hombre recto.

Ese hombre labró lo suyo en esta política cazurra y, visto lo que creció después en su huerto, está claro que sembró en baldío. No conocí a nadie más que llevara como él la rectitud hasta sus extremos. Hablo de Jose Luis Ropero, Roperín, obrero con honra de clase nutrido en la Hoac, comulgante de lo íntegro y lo moral, razonador del comunistarismo, instruido y persuasivo sin dárselas, menudo y brioso, madrugador, humilde, siempre en bicibleta hasta siendo alcalde de San Andrés del Rabanedo allá en los balbuceos iniciales de esta democracia que aún balbucea cuando no enmudece.

Hablando de él con Boni (que le fue camarada de sueños y también alcalde no lejos, en Quintana de Raneros) me relató un episodio inconcebible, desternillante y aleccionador de nuestro amigo que yo desconocía y que resume su rectitud, su evangelio, el mandato que pone siempre el interés común con su ley por delante y por encima del interérs propio. Fue toda una lección que se olvidó al instante. Por lo tanto, no estará mal darle aquí un repasillo, pero resulta que se acabó el papel y tendrás que venir mañana a esta rinconada si quieres conocerla.