‘la punta invertida del iceberg ‘
![](https://imagenes.diariodeleon.es/files/image_large/uploads/2024/01/20/65ab39325a804.jpeg)
c SERVICIOS FINANCIEROS. Lavado de bitcoins, cuentas de PayPal robadas, tarjetas de crédito clonadas, falsificación de billetes, carteras de dinero anónimas...
c SERVICIOS COMERCIALES. Explotación sexual y mercado negro: gadgets robados, armas y munición, documentación falsa y —sobre todo— drogas.
c ANONIMATO Y SEGURIDAD. Instrucciones para reforzar la privacidad en Tor, especialmente para una venta o en las transacciones con bitcoins. También se pueden comprar servicios de hacking:
Hackear un servidor web (VPS o hosting): 120 dólares.
Hackear un ordenador personal: 80 dólares
Hackear un perfil de Facebook, Twitter, etc: 50 dólares
Desarrollar spyware: 180 dólares
Localizar a alguien: 140 dólares
Investigar a alguien: 120 dólares
Ciber-extorsión: «pedir presupuesto por correo»
c ACTIVISMO POLÍTICO. Intercambio de archivos censurados, hacktivismo y hasta una página para organizar «magnicidios financiados en masa». La anarquía es la ideología predominante en la deep web, como no podía ser de otra forma.
c SECRETOS DE ESTADO Y SOPLONES. Hay un mirror de WikiLeaks en la deep web, y varias páginas donde publicar secretos con poca actividad. Lo más interesante es una web sobre los túneles secretos de la universidad de Virginia Tech.
c BIBLIOTECAS PARA LIBERTARIOS Y ANARQUISTAS. Cómo hacer alcohol casero, fabricar bombas…
c PÁGINAS ERÓTICAS Y PORNOGRÁFICAS. De pago y de libre acceso. Las subcategorías son variopintas y sin ningún límite moral.
c FALSIFICACIONES. Desde Rolex y Ray Ban (¿esto no se puede comprar en el Internet normal?) hasta billetes, pasaportes o carnés de estudiante de universidades privadas.
c GRANDES SUPERFICIES. Como Silk Road (drogas. Cerrado en la actualidad). Agora, Evolution y Middle-Earth (las tres ofrecen Escrow, pago por intermediarios tipo Paypal). El proceso de registro fue igual en los tres casos: no hacía falta email. Elegías un nombre de usuario, una contraseña y un pin que debías recordar. Después estabas dentro.