Arsuaga apuesta por un mundo en el que prime la singularidad
El antropólogo considera que la globalización no acabará con la originalidad.
Mara Torres, Julia Navarro y Juan Luis Arsuaga. SANTI OTERO
efe | burgos
El paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga rechazó ayer que en una sociedad globalizada los seres humanos tengan que ser iguales y anónimos, que pierdan su identidad individualizada, y ha reivindicado un mundo global que aspire a la originalidad del hombre.
En su intervención en el II Foro de la Cultura de Burgos, Juan Luis Arsuaga ha reconocido que existe cierto «temor» a la socialización porque se piensa que «anula al individuo». «En un mundo globalizado los individuos o son anónimos o son más iguales», es el recelo con el que se aborda esta nueva realidad, sin embargo «no tendría por qué ser así», ha reflexionado el paleoantropólogo. De hecho, la auténtica socialización individualiza, ofrece más posibilidades de ser original, de ser individual, «de ser tú mismo».
A su juicio, una sociedad es más compleja y rica en la medida en la que cuenta con individuos diferentes, de tal modo que el mundo global debería aspirar a la originalidad del hombre. «Existe la posibilidad y la esperanza de que vivamos en un mundo cada vez más global, en el que los humanos podamos ser cada vez más diferentes», ha concluido Arsuaga.
El paleoantropólogo pronunció en este segundo foro de la cultura burgalés el diálogo De la conducta primitiva a las identidades globalizadas , junto con la escritora Julia Navarro y la periodista Mara Torres. La autora de «Historia de un canalla» ha recordado que la llegada de las nuevas herramientas de la comunicación ha provocado cambios en todos los paradigmas de la sociedad. «No tenemos perspectiva para saber cómo somos nosotros hoy, mucho más difícil es saber cómo va a ser el mundo en el futuro», aunque la escritora ha confiado en que la revolución tecnológica sea para bien.
Eso sí, para Julia Navarro en esta nueva realidad «se necesita la mirada serena y distante de un profesional para poder contar lo que sucede». Los medios de comunicación están «perplejos» ante esta revolución pero los periodistas «son absolutamente necesarios», más que nunca, ya que las nuevas tecnologías ofrecen mucho «ruido», ha defendido. «Yo no creo en el periodismo ciudadano, creo en el periodismo de los profesionales», insistió, como vehículo entre las cosas que pasan y la opinión pública. No obstante, la escritora ha reconocido que «no se puede negar el progreso», mucho menos internet, ya que, como ha apuntado Arsuaga en esa línea, las innovaciones «son irreversibles». Por su parte, la periodista Mara Torres ha compartido que «ya no hay marcha atrás» aunque se esté viviendo una etapa de «trauma» propio de la aparición de cualquier invento.