ACOSO ESCOLAR
Hospitalizado un niño de 7 años en Sevilla tras recibir una paliza de tres compañeros
El menor recibió múltiples golpes en la boca, la cabeza y el abdomen
La Policía Nacional ha identificado a tres menores, de 8, 9 y 10 años como presuntos autores de una agresión que habrían propinado a un compañero de 7 años en un colegio de Sevilla. A consecuencia de la paliza, el menos ha sido ingresado en la Unidad de Urgenciasde un hospital de la ciudad debido a los golpes que le propinaron en lacabeza, el abdomen y la boca. Fuentes de la Policía Nacional, han informado de que, tras las identificaciones, se ha puesto en conocimiento de la Fiscalía de Menores el suceso, por el que, de este modo, se ha abierto una investigación.
Las mismas fuentes han explicado que los padres de la víctima denunciaron la agresión el pasado jueves. Fuentes del caso han confirmado que, tal y como ha avanzado el diario 'El País, el alumno herido y sus compañeros identificados pertenecen al colegio José María del Campo de la capital hispalense, ubicado en la calle de Pagés del Corro del barrio de Triana.
Este diario informa de que en el parte policial consta que los progenitores habían alertado previamente al centro de la sucesión de amenazas y agresiones. El colegio accedió este viernes a tramitar una posible expulsión a instancias de la madre del menor.
SIN EXPLICACIONES
Según la familia denunciante, los hechos han ocurrido este pasado jueves sobre las tres y media de la tarde, pero no le comunicaron la agresión hasta que recogieron al niño del comedor, media hora después. La madre vio al pequeño con una herida en la boca y que su camiseta había sido lavada para eliminar las manchas de sangre. Pero ningún responsable del centro dio explicaciones y el pequeño justificó que la herida era porque le habían tirado un envase.
Sin embargo, la presencia de hematomas por todo el cuerpo y el dolor que sufría el niño, llevó a la madre a la policía y a Urgencias, donde el pequeño detalló a la médico el suceso. Tres compañeros le sorprendieron en el patio y le propinaron patadas y puñetazos sin que los responsables de vigilar a los menores se percataran de la agresión.
El niño fue derivado al hospital "ante la persistencia del dolor abdominal por traumatismo" con pronóstico "grave" y los facultativos activaron el protocolo de denuncia para solicitar la intervención de la fiscalía de menores.
LOS PADRES HABÍAN AVISADO
El suceso responde a un caso de acoso típico. Según relató la madre del menor, desde que empezaron las agresiones y amenazas, el pequeño cambió de carácter, bajó de forma permanente las persianas de su cuarto para evitar que le insultaran a través de la ventana (vive en un bajo de Triana) y empezó a inventar quejas y dolencias para eludir el colegio.
Estas circunstancias fueron comunicadas al centro, según la denunciante, en una veintena de ocasiones y en presencia de testigos. Hace pocos días, el pequeño llegó con un traumatismo en la cabeza que atribuyó a que había estado jugando al fútbol, deporte que el menor no practica ni le gusta.