El Banco de Alimentos tiene un 25% más de usuarios
A pesar de las voces que aseguran que la economía ha entrado en un círculo virtuoso, son muchos los que siguen viviendo sus estragos. El Banco de Alimentos es un gran termómetro social y este año ha tenido 7.200 usuarios..
cristina fanjul | león
El tren del crecimiento no para en todas las estaciones. Son muchos los que, a pesar de los datos macroeconómicos, esperan aún en el andén. Al menos así lo certifican los datos aportados por quienes están en contacto directo con la realidad. Un ejemplo es el Banco de Alimentos, cuyo número de usuarios ha crecido respecto al año pasado en un 25%. Juana Pérez, la responsable en León de la oenegé, destaca que si bien las cifras no han vuelto a niveles de 2015 y 2016, años que califica de «terribles», los datos no mueven al optimismo. De hecho, subraya que el número de familias que la asociación atiende de manera directa revela la cronificación de la pobreza ya expresada desde otras instituciones relacionadas con la solidaridad, como Cáritas. «Cada vez hay más personas que trabajan y que, sin embargo, no pueden hacer frente a sus gastos corrientes. El fenómeno de los trabajadores pobres crece en la provincia», asegura Juana Pérez, que alerta de que el nivel socioeducativo de los usuarios también se incrementa. «Es algo que escuchas pero no comprendes hasta que ves con tus propios ojos», explica. La responsable de esta institución sostiene que cada día llegan personas que no cumplen el perfil de usuario. «Los meses de septiembre y octubre han sido terribles por el inicio del curso y la necesidad de abordar los gastos de los colegios. Es muy preocupante porque el número de ‘pobres’ no está decreciendo sino al contrario», lamenta.
Y es que en la actualidad, el Banco de Alimentos tiene 7.200 usuarios, 1.200 directos, de los que 268 son niños y 68 bebés. Un usuario directo es aquel a quien la oenegé atiende de manera directa y no a través de entidades como La Asociación Leonesa de Caridad o el Hogar de la Esperanza.
Juana Pérez asegura que la única ayuda institucional que reciben son tres mil euros de la Junta. «El Ayuntamiento nos cede el local, pero nada más», añade. Sin embargo, defiende que el éxito de este proyecto es precisamente ese, la ausencia de implicación institucional. «Nuestra fuerza es que vivimos de la solidaridad ciudadana», asume Juana.
Una de las fuentes de las que bebe el Banco de Alimentos son los supermercados. Colaboran con la oenegé Lidl, Carrefour, Alimerka, Hipercor y El Corte Inglés. Todos ellos aportan al Banco productos cuya caducidad está próxima pero que están perfectos para el consumo.
Hasta el momento, se han recogido 79.000 kilos de alimentos para la gran recogida de Navidad —en lo que va de año 650.000, de los que 400.000 son frescos— una campaña para la que necesitan voluntarios. Se han sumado 130 a falta de 15 días para el comienzo de las fiestas. El año pasado lograron aunar el esfuerzo de 322 leoneses.
El perfil de los usuarios del Banco es un padre de familia entre los 35 y los 40 años con hijos escolarizados. Tras ellos, están las personas solas entre 50 y 65 años que perdieron el empleo con el comienzo de la crisis y no lo recuperarán. «Ahora hay más españoles. A los sudamericanos les barrió la crisis. Quedan dominicanos y muchos árabes», manifiesta Juana, que explica que una de las experiencias más duras de su labor es comprobar que en un país como España hay conciudadanos que «huelen a pobreza». «Mire. Hay dos Españas. Pasaron la crisis los de siempre y cuando acabe la crisis, seguirán en ella los mismos».
Hay que recordar que León acogerá el 25 y 26 de noviembre la sexta edición del Desafío Solidario de el exárbitro Rafa Guerrero y Fábrica de Ideas, compuesto por una gala y un partido de fútbol con fines sociales cuya recaudación se destinará a la asociación Aspace y al Banco de Alimentos.
En toda España
La Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) busca 110.000 voluntarios para igualar este año, e incluso superar, los 22 millones de kilos de productos no perecederos que espera juntar en la «Gran Recogida» de 2016. La cuarta campaña de este tipo se llevará a cabo en toda España los días viernes 25 y sábado 26 de noviembre y se prolongará en algunos lugares el domingo 27 de noviembre, como en Madrid.
Los interesados en colaborar de manera altruista deberán dedicar cuatro horas a motivar al público con información sobre los alimentos básicos que más se requieren. El año pasado la campaña se saldó con un incremento del 5 por ciento respecto a la «Gran Recogida» de 2014 y llegó a los 22 millones de kilos de alimentos no perecederos depositados en 10.100 puntos de recogida por toda España.
Los 56 bancos de alimentos atienden actualmente a 1,6 millones de personas de los tres millones que hay en riesgo de pobreza severa.