CORNADA DE LOBO
A derrocar
Allan Litchman es profesor de la American University y sale mucho en los medios porque aplica un particular método para vaticinar el ganador en las elecciones presidenciales que le ha permitido acertar con endiablada precisión desde hace treinta años, nueve presidentes. En contra de especialistas, medios y opinión pública, Litchman aseguró el verano pasado que ganaría Donald Trump... hubo risas, el profesor se chifló... y Michael Moore y él se quedaron solos en ese fatal augurio mientras les llovían carcajadas y algún ¡cagüen los augures! de quienes creían que estaban haciendo gratis la campaña a la bestia rubia que venía con políticas de casino y modos de base militar.
Ya nadie discute que Litchman es un jodido profeta. Y desde ese prestigio bien ganado, ha sorprendido de nuevo al vaticinar que Trump será destituído, pues le caerá algún impeachment (imputación, acusación) por el rastro delictivo que sin duda dejó en algún negocio, por alguna mujer abusada que reanimará judicialmente viejas manchas (código Lewinsky) o quizá por una de sicarios, una de blanqueo, una de espías, quién sabe... la maquinaria siniestra de los poderosos podrá triturarle en cuanto empiece a pisar las líneas rojas de sus ganancias o a campar por libre... y en cuanto así ocurra, más gozo que el auparle será el derrocarle, la conspiración palatina o la conjura de los nuevos pilgrims, que a todo Julio César le llega su Bruto (tu quoque, fili mihi).
En la tertulia nocturna tenemos también un profeta que asoma de vez en cuando, Colín, así que le preguntamos por este extremo... y él, que no tiene la metodología de Litchman, fue más rotundo y aseguró que a Trump no le dorrocarán, sino que lo liquidarán en un atentado que podrá ser reivindicado por cualquiera de los que ya hacen cola, a saber: un comando yijadista, un cartel mejicano, unos insatisfechos del Ku Klus Klan, un portoriqueño aloriado que se la tiene jurada, un misil casero coreano, un empresario hotelero de la competencia, una galleta envenenada que le hará el cocinero de la Casa Blanca al que va a despedir...