León: la profecía autocumplida

c. fanjul/efe | león

Una profecía autocumplida es una predicción que, una vez hecha, es en sí misma la causa de que se haga realidad. Como la despoblación en León, que sigue un avance imparable. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, entre enero y julio de 2016, la provincia ha sufrido un descalabro de 2.476 habitantes, pasando de los 475.021 que tenía a principios de año a los 472.545 que registraba seis meses más tarde. Es decir, el envejecimiento de la población de la provincia y la baja tasa de nacimientos hace que el saldo vegetativo siga siendo negativo. En esta tendencia hay que recordar que hace menos de dos meses los análisis del INE advertían de que en quince años León tendría tan sólo 417.802 habitantes, un 12% menos. El mismo estudio aseguraba que la población en España se convertiría, de seguir la misma pauta, en un problema de Estado dentro de cincuenta

años.

El saldo migratorio en León resulta, sin embargo, positivo, si bien la diferencia entre los que llegaron y los que se fueron asciende tan sólo a cuatro personas. Así, si el dato de la inmigración extranjera ascendió a 633, el de la emigración se quedó en 628. La mayoría de los extranjeros que llegaron a León proceden de Sudamérica (148), Europa (110), África (81), Centro América y Caribe (63) América del Norte (24), Asia (36) y Oceanía (3). En cambio, quienes abandonaron la provincia en esos seis meses lo hicieron para instalarse en Europa (161), Sudamérica (46), Centro América y Caribe (26), África (24), América del Norte (8), Asia (5) y Oceanía (1).

Uno de los datos que mejor explican lo que ocurre en la provincia es el que se refiere al lugar de nacimiento de los que se van. La mayoría de cuantos deciden dejar la provincia para emigrar son nacidos en España: 263, seguidos por ciudadanos europeos: 163 en total. Es decir, el 80% de los emigrantes que parten de León abandonan su lugar de origen. El resto son nacidos en Sudamérica (93), Centro América y Caribe (51) y África (31), Asia (10) y América del Norte (9).

Datos en España

Sin embargo, la tendencia en España es inversa. En el primer semestre de este año la población española aumentó en 57.953 personas en comparación con el mismo periodo de 2015, primer crecimiento interanual que se produce desde 2012 y que eleva el número de habitantes a 46,46 millones. Estos datos rompen la tendencia de pérdida poblacional que España arrastraba desde hace más de cuatro años cuando al envejecimiento de la población (más muertes que nacimientos) se le unieron los efectos de la crisis económica, con el regreso a sus países de miles de inmigrantes y la salida de numerosos españoles que tuvieron que emigrar en busca de empleo.

Si se comparan los datos del primer semestre de 2016 con el último de 2015, el aumento es de 22.274 personas, datos que, según Estadística muestran que «la tendencia se ha invertido».

Y es que el número de inmigrantes llegados entre enero y junio (186.059) fue superior, en 30.504, al de quienes se marcharon (155.555) y suficiente, además, para contrarrestar el saldo vegetativo negativo de 8.230 (205.836 muertes menos 197.606 nacimientos).

Saldo migratorio

Este saldo migratorio de 30.504 personas es un 83,3% mayor que el del periodo anterior y supone el segundo semestre consecutivo con datos positivos tras seis años en negativo.

De quienes dejaron el país en el primer semestre de este año, 47.784 eran españoles que, en su mayoría, emigraron a Reino Unido, Francia y Alemania.

Así lo refleja la Estadística de Migraciones del primer semestre de 2016 difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que explica que en la segunda parte de 2015 ya se produjo un crecimiento de la población respecto al semestre anterior pero que esta es la primera vez, desde 2012, que aumenta en tasa interanual desde 2012. Y es que, pese al incremento de población de la segunda parte de 2015, en el conjunto del año se redujo en 3.737 personas, según los datos definitivos.

Explica el INE que, pese a esa caída, la población de nacionalidad española creció en 2015 en 32.459 personas, debido a que 114.351 ciudadanos extranjeros adquirieron la nacionalidad española. Y sólo entre enero y junio la población de nacionalidad española ha aumentado en 43.561 personas, más que durante todo 2015, debido, de nuevo, a las adquisiciones de nacionalidad española concedidas a 92.783 personas. De modo que, si sólo se tienen en cuenta los españoles nacidos en España, este grupo poblacional se redujo en 28.703 personas. Y también como consecuencia de las concesiones de nacionalidad española, la población extranjera residente en España se redujo en 21.287 personas entre enero y junio, hasta 4,39 millones. En cuanto a los extranjeros, los más numerosos son los procedentes de Rumanía (686.911), Marruecos (668.852), Reino Unido (298.250) e Italia (196.746).