Cerrar

Los exhibicionistas cuelgan la gabardina

Convertidos en muchos casos en una caricatura, los exhibicionistas desarrollan una parafilia que les lleva a encontrar placer sexual en la reacción de miedo y asombro de sus víctimas. Hombre, heterosexual y con problemas de socialización son las características de este tipo de agresor sexual..

El exhibicionista Mark Roberts en 2003 saltó desnudo al césped del estadio Santiago Bernabéu. SERGIO BARRENECHEA

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

cristina fanjul | león

Varón. Entre 30 y 50 años. Las víctimas, siempre mujeres y de edades diversas. Este es el retrato robot que realiza la policía local de las intervenciones contra el exhibicionismo. Durante el año a punto de finalizar los agentes municipales realizaron siete actos contra este tipo de violencia sexual. ?La primera, a los pocos días de inaugurarse el año, concretamente el 10 de enero. El suceso tuvo lugar frente al Centro Comercial Espacio León cuando un varón —en el interior de un vehículo— practicaba onanismo. El resto se produjo entre febrero y octubre en las calles Príncipe de Asturias, Gil de Villasinta, José María Fernández, Paseo de Papalaguinda, Guzmán, y en la calle Antonio Pereira. Si se comparan los datos con los de años anteriores, se comprueba que el número de sucesos disminuye. Así, durante 2015 se produjeron trece intervenciones y el año anterior, doce. Estos registros demuestran, según asegura la Policía Local, que la labor de prevención ha sido eficaz.

¿Qué tipo de trastorno lleva ana persona a cometer este tipo de actos? Los psicólogos coinciden en definirlo como una parafilia desarrollada por varones con características peculiares. Por lo general, no suele tratarse de personas peligrosas, no quieren —normalmente— abusar de sus víctimas y no interactúan con ellas. «Si el testigo se sorprende, asusta o impresiona, suele aumentar la excitación del exhibicionista», destaca el psicólogo leonés Julio César Álvarez.

El experto leonés explica que para algunos el exhibicionismo es su única descarga sexual, si bien esto no quiere decir que se trate de individuos sin pareja o relaciones sexuales. «Muchos de ellos simultanean este comportamiento con una vida sexual activa, con relaciones de larga duración, a pesar de que sus impulsos exhibicionistas pueden ejercer una mayor presión en momentos de conflicto en sus relaciones», sostiene. Julio César Álvarez precisa que la mayoría de los exhibicionistas encuentran que sus impulsos son difíciles de controlar y son vivenciados como propios.

Para que los expertos diagnostiquen este problema, el enfermo debe haber tenido, durante un periodo de por lo menos 6 meses, fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican la exposición de los propios genitales a un extraño que no lo espera.

Por otro lado, este tipo de fantasías, impulsos y comportamientos provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del sujeto.