Gracias, padre

Los pederastas tienen sus razones y la paidofilia sus ilustres defensores, que nadie se engañe.

Dijo esto en tono lapidario Peláez segando un silencio tenso en la tertulia cuando hablábamos de un artículo de nuestro Gavilaso de esta Vega que venía a sugerir que si los curas pudieran casarse no habría tanto abuso a menores (aporta largo argumentario e historia del celibato católico).

Tururú. Peláez duda: esto de la paidofilia es vicio tan viejo como el hombre, fue endiosado por filósofos griegos, ensalzado por romanos con efebo, bordado en la madrassa, invitado de lujo en la mansión de Michael Jakson.... y secreteado durante siglos en la familia, la escuela, la sacristía... hasta llegar a un hoy en que puede defenderse públicamente la pederastia como lo hizo el norteamericano Milo Yiannopuolos, escritor estrella y editor de la revista «Breitbart», precisamente la que proporcionó el apoyo más furibundo a un Trump que, admirado y agradecido, nombró a su director Steve Bannon «estratega jefe» de Presidencia.

Yiannopoulos tiene sólo 33 años y se confiesa «católico, homosexual y ultraderechista». Pero le han rescatado una entrevista de hace un año y estos días es el escándalo más seguido en Estados Unidos (ya dimitió) donde declara que «la atracción sexual hacia alguien de 13 años, que ya es sexualmente maduro, no es pedofilia”... añade que de niño sufrió abusos por parte de un sacerdote católico... y lo dice como agradeciendo y alardeando: «Yo no daría hoy tan buen sexo oral si no hubiera sido por el padre Michael”.

Gracias, padre.

Y Peláez, a su matraca: ¿dice que si se casan los curas habría menos clero baboso, sobón y violador?... ¿acaso no se casan los educadores, jueces, oficinistas o entrenadores y entre ellos se dan cada vez más casos de pederastia?... y la cosa seguirá creciendo porque jamás antes en la historia tuvo una divulgación tan descomunal tentando así a probarlo al tonto aburrido o al tarao que agradece todos los pormenores y ecos que damos los medios, incluída esta columna por la que tampoco tengo disculpa... pero ¿callar?...