¿Cuántas habrá?

Merodea la gente alguna vez por el turbio asunto de la prostitución metiéndose en preservativos de once varas, cogiéndosela con papel de fumar y saliéndose al final por la tangente porque la cosa no es tan simple como condenarla o aceptarla, prohibirla o regularla.

Cayó el tema en la tertulia como pastilla de jabón que se esguila de las manos al leer en alto Octavito la noticia: «La Policía identificó a 14.000 víctimas de trata con fines sexuales en 2016 en España»... cifra escandalosa que también lleva pregunta: ¿y cuántas serán las que no lograron identificar?... otrosí: «entre explotadas y autónomas, ¿cuántas putas habrá en España?»...

Para pesquisar algunas cifras Peláez sacó «er tableto digitá» en el que ha puesto de salvapantallas esa coña que le endilgan a Susana la lideresa: «Queremo un PZOE ganadó»... y fue cantando información: fuentes policiales estiman en 45.000 las mujeres que ejercen la prostitución en España; otros estudios y oenegés hablan de 90.000, pero lo más probable son 60.000... redondeando cifras, dividamos esas 60.000 entre 40 millones de españoles-españoles, ¿a cuánto se toca?... Peláez puso cara de terror al ver el resultado, repitió la división por si hubo error y a sus ojos regresó el espanto: «tocamos a puta por cada 666,666667 españoles»... ¡¡horror!!, tres veces el 666, el número de la Bestia; y 1 más para ser 7 en esa proa rompehielos... terrible, el diablo y lo eterno están detrás.

Sócrates entró a picar: Se sabe que el de puta es el oficio más viejo del mundo, pero ¿tardará mucho el profeta en decirnos que, amén de ser el más viejo, será también el último en pie tras ir muriendo todos los demás oficios?... porque no hay que ser muy sagaz ni tener revelaciones para suponerlo.

Más noticias: Aumenta entre jóvenes el consumo de prostitución... los desórdenes sexuales dan clase en internet... la violencia sexual es estética, comercial y le hacen la ola... así que el negocio de la carne crecerá al sobrar tanta mujer barata y forzada... sólo mirad cuánta gente refugiada no está viéndose obligada a prostituirse... y en cada parada de su éxodo miserable.