Castellanos une a León con Bolivia
Un convenio con la ULE posibilitará el intercambio de estudiantes La Cofradía del Pendón de San Isidoro compromete más becas para el Proyecto Hombres Nuevos.
ana gaitero | león
León y Bolivia reforzarán sus lazos gracias al Proyecto Hombres Nuevos. El leonés Nicolás Castellanos, obispo dimisionario de Palencia que desde hace 25 años trabaja con la población más empobrecida en el Plan 3000 de Santa Cruz de la Sierra, anunció ayer la firma de un convenio con la Universidad de León que posibilitará el intercambio de estudiantes de ambos países.
El alumnado becado por el Proyecto Hombres Nuevos tendrá la posibilidad de completar estudios en determinadas titulaciones de la ULE, del área de Educación y Ciencias de la Salud, mientras que estudiantes de la universidad leonesa podrán participar como voluntariado en cualquiera de los proyectos de Hombres Nuevos en el país andino.
Nicolás Castellanos, premio Príncipe de Asturias a la Concordia en 1999 por su labor humanitaria, ofreció ayer una conferencia invitado por la Cofradía del Pendón de San Isidoro en la Colegiata con motivo de los cinco años de colaboración de esta entidad con dos becas a favor de estudiantes de Bolivia. El abad, Hermenegildo López González, se comprometió públicamente a ampliar la dotación para este programa vista la utilidad y éxito de la iniciativa. «Nicolás está haciendo leonesidad en Bolivia, predicando León», recalcó el abad.
Castellanos, natural de Mansilla del Páramo, hizo balance de sus cinco lustros de misión: «Hemos salvado la vida de más de 5.000 niños y niñas que sufrían malnutrición, hemos construido más de 100 colegios, tenemos la única escuela de teatro que hay en Bolivia y nuestra orquesta acaba de tocar para el papa Francisco en Roma», resumió.
Pese a los avances, la situación del país todavía es precaria. «Si en América Latina la malnutrición se sitúa en el 17% de la población, en Bolivia alcanza el 28% y todavía hay 700.000 niños trabajadores», denunció. «Cuando fui allí mi objetivo era educar, no pensábamos hacer comedores pero a media mañana los niños se nos quedaban dormidos y era de hambre, así que tuvimos que abrir comedores escolares», explicó. También decidió invertir en dotar con canchas deportivas a varios municipios y unas piscinas a la población del plan 3000, uno de los barrios más marginados de Santa Cruz de la Sierra. «El pobre tiene el mismo derecho que el rico a la piscina», señaló.
Actualmente, la Fundación Hombres Nuevos tiene en marcha un proyecto para construir internados en el Altiplano que posibilitará la escolarización de niños y niñas que tienen que caminar más de 5 horas para llegar al colegio más cercano y que será financiado con fondos de cooperación de la Junta de Castilla y León.
«El futuro del proyecto, que actualmente gestionan 22 bolivianos, es adaptarse a las necesidades de cada momento», señaló el obispo. El proyecto mantiene nueve colegios con convenio con el Estado que figuran entre los de más demanda por su «calidad y calidez educativa», subrayó.
Castellanos señaló que el «gobierno de Evo Morales no nos da nada, pero tampoco nos entorpece» tras mostrarse crítico con el alto contenido ideológico que se ofrece en la formación del profesorado. Recalcó que «nuestra opción es Jesús y porque optamos por Jesús trabajamos por los pobres»,
A preguntas del público, el obispo señaló que «en nuestras escuelas no existe discriminación entre niños y niñas», aunque constató que «es un país muy machista» donde los malos tratos a las mujeres están normalizados en determinados ambientes culturales.
Asimismo, mencionó el respaldó econónico que presta al proyecto Hombres Nuevos la asociación LIN de León con una dotación anual de 15.000 euros que son destinados al programa de becas para estudiantes universitarios. «En Bolivia hacen falta profesionales y este programa está posibilitando el acceso a estudios universitarios a personas que de otra manera no podrían estudiar una carrera ni por asomo», enfatizó.