Un kilo de carne libera un 86% más de CO2 que quemar uno de carbón
Uno de los detalles más llamativos de la tesis doctoral de Secundino Prieto radica en el hecho de que la eliminación de materia orgánica es lo que más huella ecológica se cobra. Sin embargo, hay maneras de hacerlo que evitan ‘manchar’ más aún el medio ambiente. «En San Román, por ejemplo, con la materia orgánica ahorramos 1.600.000 kilos de CO2 al año», explica.
Una campaña que está a punto de presentarse informa de que seis latas de refresco liberan la misma cantidad de CO2 a la atmósfera como el tubo de escape de un coche durante diez minutos. Secundino Prieto destaca que mediante la aplicación de la metodología de análisis de ciclo de vida se pueden extraer las siguientes comparaciones: Producir un kilo de brócoli genera 2 kilos de CO2, lo que supone las emisiones de un vehículo al recorrer una distancia de 13 kilómetros, mientras que un chuletón de un kilo de carne de vacuno genera 27 kilos de emisiones, equivalente a las de un vehículo al recorrer una distancia de 180 kilometros, y quemar en una central térmica 1 kilo de carbón genera 3,67 kilos de CO2, lo que equivale a las emisiones de un vehículo al recorrer una distancia de 24 kilómetros Paradójico.
«Con la investigación, también se pretende obtener un mayor conocimiento científico del funcionamiento de los servicios de gestión de residuos en la provincia de León, al aportar una visión holística de los sistemas empleados», explica Secundino Prieto. El ingeniero sostiene que lo que hace el sistema productivo, en términos ambientales, es convertir recursos naturales en residuos. «Y cuantos más residuos se empleen, más residuos se generan. Es cierto que una parte importante del recurso se transformará en un bien de consumo, pero no es menos cierto que una vez usado o agotado se convertirá inexorablemente en desecho». Y es que, el propio ingeniero precisa que si España no pudiera trasladar su capacidad de contaminación a otros países, nuestro PIB podría reducirse hasta en un 20%... Sin embargo, y según el experto, los datos van en camino contrario. Y es que, si bien la producción de residuos en León se ha ralentizado durante los años de la crisis, Secundino Prieto subraya que en el último año se ha generado un cambio en la tendencia que lleva a pensar que, como destacan los economistas, el aumento de la renta per capita con lleva un incremento sobre la presión ambiental. Así, la tasa de producción de basuras alcanza ya la cifra de 1,19 kilos por habitante y día.